Murray McCully, ministro responsable de la organización del Mundial de rugby de Nueva Zelanda-2011, pidió este jueves que se tome una decisión rápida, la próxima semana, sobre la capacidad de la ciudad de Christchurch de recibir partidos de la cita planetaria.

“De verdad, pienso en la próxima semana”, respondió el ministro cuando se le pidió la fecha límite en la que espera que se decida si Christchurch, que sufrió un terremoto de magnitud 6,3 el pasado 22 de febrero, puede organizar partidos del Mundial.

McCully indicó que el International Rugby Board (IRB, órgano supremo de la disciplina) tendría la última palabra, y rechazó las especulaciones según las cuales ese organismo, con sede en Dublín, ya tomó su decisión de deslocalizar de Christchurch cinco duelos de fase de grupos y dos cuartos de final.

“No me parece exacto”, dijo McCully en declaraciones a una radio. “Soy el interlocutor del IRB y me han dicho que querían tener constancia de los hechos, que querían ver los informes de los ingenieros profesionales”, adujo.

El ministro apuntó que el IRB recibirá este jueves los informes preliminares sobre los daños que sufrió el estadio de la ciudad, y que aunque pueden ser reparados, la organización deportiva tiene que tener en cuenta otros elementos.

“Aunque el estadio pueda repararse a tiempo, evidentemente, hay otras cuestiones que estudiar” como “la disponibilidad de los hoteles o el estado de las infraestructuras”, señaló.

Por su parte, el primer ministro neozelandés, John Key, estimó que el estadio de Christchurch se encontraba en un estado de gran deterioro, lo que obligaba a tomar una decisión “rápida”.

“El césped está en un estado lamentable, habrá que repararlo. Hay montículos, y agujeros por todas partes”, explicó, ante de señalar que el IRB estaba mostrando empatía con la ciudad.

El primer ministro deseó, tras el sismo, que la ciudad acogiera los partidos tal y como tenía previsto, lo que sería “una manera de volcarse hacia el futuro”. Pero desde entonces, también constató los problemas relacionados con el alojamiento, tras un terremoto que causó 147 muertos y 50 desaparecidos.

El Mundial está previsto entre los próximos 9 de septiembre y 23 de octubre.