El dirigente libio Muamar Gadafi declaró que estaba por el envío de una comisión investigadora “de las Naciones Unidas o de la Unión Africa” para evaluar la situación en su país, en una entrevista que publica este domingo el semanario francés Le Journal du Dimanche.

“Para comenzar, quisiera que un equipo de investigadores de las Naciones Unidas o de la Unión Africana venga aquí, a Libia”, afirmó Gadafi.

“Nosotros vamos a permitir que esta comisión vaya a ver lo que pasa en el terreno, sin obstáculo alguno”, agregó.

El líder libio afirmó que “si Francia desea coordinar o dirigir esta comisión investigadora, estoy a favor”. “Que Francia asuma la dirección pronto, que bloquee la resolución de la ONU en el Consejo de Seguridad, que detenga la intervención extranjera en la región de Bengasi”, reclamó.

Gadafi describió otra vez a los jóvenes insurgentes como gente manipulada. “Se han aficionado a las píldoras alucinógenas” que distribuyen los hombres de Al Qaida “llegados de Irak, Afganistán e incluso de Argelia”, dijo.

El coronel afirmó: “¡yo nunca disparé contra mi pueblo! Aquí, en Libia, no hemos disparado contra nadie. La comisión investigadora lo demostrará”.

En tanto sus fuerzas han lanzado una sangrienta ofensiva para recuperar las ciudades del oeste del país, en manos de los insurgentes, afirma que, “hasta el momento, no hemos tomado la decisión de atacar”, y acusó a los rebeldes, en particular en Bengasi, de “aterrorizar a la población”.

“Las autoridades militares me dicen que se puede cercar a los grupúsculos y dejarlos desvanecerse, agotarse, poco a poco”, indicó.

Dirigiéndose a los occidentales, y sobre todo a Francia, Gadafi blandió de nuevo los espectros de la inmigración masiva y el terrorismo islámico:

“Los hemos ayudado mucho en los últimos años. Entonces, ¿por qué, en pago, cuando estamos en combate contra el terrorismo aquí, en Libia, no vienen a ayudarnos?”, preguntó.

“Si se amenaza, si se desestabiliza, iremos a la confusión, hacia Ben Laden, a los grupúsculos armados (…), Ustedes tendrán la inmigración, miles de personas van a invadir Europa desde Libia. Y ya no habrá nadie para detenerlos”, puntualizó.

“Ben Laden vendrá a instalarse en Africa del Norte (…) Ustedes tendrán a Ben Laden en sus puertas”, dijo, reafirmando su tesis de que su régimen enfrenta una maquinación de Al Qaida y negando a la insurrección cualquier carácter de revuelta democrática.

“Habrá una yihad islámica (guerra santa) frente a ustedes, en el Mediterráneo. Atacarán a la 6ta flota estadounidense, habrá piratería aquí, a sus puertas, a 50 km de vuestras fronteras. La gente de Ben Laden vendrá a imponer rescates en tierra y mar. (…) Será realmente una crisis mundial y una catástrofe para todo el mundo. (…) Yo no lo permitiré”, subrayó.

En opinión del líder libio, el Consejo de Seguridad de la ONU “no tiene competencia en asuntos internos de un país”.

“Debe intervenir cuando dos Estados se enfrentan, pero aquí el Consejo de Seguridad ha ultrapasado sus derechos en base a simples informaciones de los medios o a rumores”, argumentó.

“Si quiere interferir, que envíe una comisión investigadora, le repito que esto lo apoyo. Mientras tanto, su resolución (aprobada por unanimidad y que condena la represión) es nula y sin efecto mis ojos, al menos hasta que una comisión de investigación seria e independiente venga a verificar las cosas en el terreno”, puntualizó.

Gadafi declaró finalmente que los tres pilotos de un helicóptero holandés detenidos en Libia estaban en calidad de prisioneros y que esto “era normal”. “Hemos capturado a un helicóptero que aterrizó en Libia sin permiso”, dijo.

En una frase anterior, el dirigente libio había censurado la intervención extranjera: “Sé que hay contactos semioficiales, los británicos, por ejemplo, u otros europeos, con personajes de Bengasi”, la segunda ciudad el país, en manos de los rebeldes, y vinculó a los holandeses con esas intervenciones.