El Parlamento de Kazajistán se pronunciará el viernes sobre un referéndum destinado a prolongar hasta 2020 el mandato del presidente Nursultán Nazarbaiev, de 70 años, en el poder desde la época soviética en este país de la ex URSS, el más rico de Asia central.

Un grupo de iniciativa integrado fundamentalmente por senadores y diputados entregó esta semana a la Comisión Electoral más de cinco millones de firmas de ciudadanos (55% de los electores) favorables a la realización de dicho plebiscito, que de paso anularía dos elecciones presidenciales (2012 y 2017).

Dichos parlamentarios indicaron que esta cuestión será presentada ante las dos cámaras del Parlamento reunidas el viernes en Astaná a partir de las 04H00 GMT. En diciembre pasado, esas cámaras ya habían aprobado por unanimidad la realización del referéndum, aunque oficialmente Nazarbaiev se opuso a dicha iniciativa.

En este país donde no se hace nada sin aprobación del jefe del Estado, los principales actores ya se pronunciaron a favor de la consulta popular, y el Parlamento puede bloquear el veto presidencial votando por segunda vez la realización del referéndum.

La Comisión Electoral validó el jueves unos cinco millones de firmas en este país que tiene aproximadamente nueve millones de electores. Durante la jornada transmitirá un informe al jefe del Estado, reelecto la última vez en 2005 con 91% de los votos.

Nazarbaiev ya recibió en 2010, oficialmente contra su voluntad, el título de Elbassy (Jefe de la Nación) que le confiere poderes y una inmunidad perpetuos.

Estados Unidos denunció en diciembre el proyecto de referéndum, considerando que se trataba de un “retroceso” democrático para el país. En general, Occidente evita criticar a Kazajistán para mantener buenas relaciones con esta estratégica potencia petrolera, cinco veces mayor que Francia y limítrofe con Rusia y China.

En 2010, Kazajistán obtuvo de esta forma la presidencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que tiene entre otras la misión de garantizar el respeto de los principios democráticos en sus 56 miembros.

Ninguna elección en Kazajistán ha sido reconocida como libre por la OSCE desde la independencia del país, en 1991, luego de la caída de la URSS. La OSCE y las organizaciones no gubernamentales de defensa de los derechos humanos critican también regularmente la censura de los medios independientes y de oposición.

La oposición está marginada y denuncia presiones en su contra. Uno de sus líderes, Altynbek Sarsenbaiuly, fue asesinado en 2006 y los asesinos fueron condenados, pero los allegados de la víctima creen que el cerebro de este crimen sigue prófugo.

Pocas semanas antes, otro opositor de Nazarbaiev, Zamanbek Nurkadilov, fue encontrado muerto en su casa, con dos balas en el pecho y otra en la cabeza. La investigación llegó a la conclusión de que se trató de un suicidio.