Christina-Taylor Green, la víctima más joven de las seis personas muertas a balazos durante el mitin del sábado en Arizona, se sentía atraída por la política conciente de la singularidad de su fecha de nacimiento: el 11 de septiembre de 2001, señalaron sus padres.

Christina-Taylor Green (Foto Familiar)

Christina-Taylor Green (Foto Familiar)

“Nació en la costa este, el 11 de septiembre afectó a todo el mundo por allá y ella siempre estuvo conciente de eso. Defendía su patriotismo y llevaba los colores rojo-blanco-azul (de la bandera estadounidense), siempre significó algo especial para ella”, contó su madre, Roxanne Green al diario Arizona Daily Star.

“Nació el 11 de septiembre, el día cuando se derrumbaron las torres en la ciudad de Nueva York”, contó el domingo su padre, John Green, al canal Fox News.

Su nacimiento el día de los peores atentados en Estados Unidos le valieron figurar en un album de fotos llamado “las caras de la esperanza”, compuesto por 50 bebés nacidos es día en cada uno de los 50 estados del país.

Nieta de un famoso jugador de béisbol de Filadelfia, “no se dejaba ganar por nadie, era una pequeña musculosa, una atleta excelente y una muy buena nadadora”, recordó su madre, tras agregar que la niña de cabellera y ojos marrones “se interesaba por todo”.

“Para Navidad, acababa de recibir una guitarra y estaba aprendiendo”, dijo.

Christina-Taylor acababa de ser electa en el consejo de estudiantes de su escuela y le interesaba la política desde que era aún más niña, declaró su padre.

“Era buena oradora. Yo la veía bien como política”, agregó. En Fox, el padre recordó los últimos momentos pasados con su hija. “Preparamos el desayuno y nos dijimos adiós, ‘te quiero papá’”. “Tuvimos nueve años maravillosos con ella”, recalcó.

La niña llegó el sábado muerta al hospital, donde igual intentaron resucitarla pero fue en vano.