Con el fin de evitar que la polilla del racimo de la vid se propague, el Servicio Agrícola y Ganadero de Bío-Bío realiza diligencias en dos comunas de la provincia para evitar que la plaga se disemine.

Rodrigo Ther, encargado regional de protección agrícola y forestal del SAG explicó que se estableció un área reglamentada en Cabrero y Negrete, luego que se detectaran dichos ejemplares en el área urbana de estas ciudades.

Por ello se definió una zona de tres kilómetros de radio donde se eliminarán las uvas, se podarán las parras y aplicarán productos agroquímicos, indicó el profesional.

El especialista llamó a las personas que vieron o verán intervenidas sus casas y jardines con las aplicaciones de dichos productos a respetar las indicaciones que se establecen en el formulario entregado por los inspectores del SAG.

Esto con el fin de evitar reacciones adversas para los integrantes de la familia, pese a que los químicos no son dañinos para la salud.

Estas medidas que consiguen mantener a raya la plaga constituyen sólo la primera etapa del proceso, puesto que en algunas semanas se repetirán las aplicaciones de productos químicos en la misma zona.

Finalmente Rodrigo Ther indico que el SAG monitorea al menos dos años seguidos la polilla del racimo de la vid, con el fin de eliminar completamente la plaga.