El equipo australiano que investiga la explosión en vuelo de un motor Rolls Royce de un Airbus A380 de la compañía Qantas a principios de noviembre indicó este jueves que existe “un problema crucial de seguridad” con el motor que puede desembocar en “una avería catastrófica”.

Según la Oficina australiana para la seguridad del transporte, un componente mal ubicado desgastó un conducto de combustible para el motor, provocando fisuras, luego fugas y finalmente un incendio que explica la avería del motor.

Este componente mal instalado puede desembocar en una “avería potencialmente catastrófica, debido al incendio”, subrayan los investigadores señalando que se trata de un problema de fábrica.

La oficina de investigación emitió una directiva ordenando a Rolls Royce a “ocuparse de este problema de seguridad” de manera urgente y “tomar las acciones necesarias para garantizar la seguridad de los vuelos de aviones equipados con motores Rolls-Royce Trent 900″.

Qantas indicó que verificará una vez más sus motores, pero subrayó que se trataba de medidas de precaución y que no había “un riesgo inmediato para la seguridad de los vuelos”. “Las inspecciones comenzarán esta tarde”, agregó la compañía.

“Qantas no puede saber aun si estas inspecciones tendrán un impacto en sus vuelos internacionales” pero que estudiaría soluciones de reemplazo, indicó.

La compañía aérea australiana Qantas había inmovilizado la totalidad de su flota de aparatos A380 tras el grave incidente en vuelo -la explosión de un motor- el 4 de noviembre. El piloto tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Singapur. El incidente no dejó ningún herido.

Desde entonces, luego de cambiar los motores de los aparatos, Qantas puso en servicio una parte de su flota de A380.