Sin la presencia de las máximas autoridades de la región del Bío-Bío, Bomberos de la zona conmemoraron el aniversario número 159 desde la fundación del primer cuartel en el país. La ausencia del gobernador y de la intendenta a la ceremonia y desfile, fue calificada como un “desaire”, por las autoridades de la institución.

Pese a que la fecha agendada como el día del voluntario de Bomberos de Chile, es el 30 de junio, correspondiente a la fundación del primer cuerpo en Valparíso, en el siglo 19, la ceremonia, entrega de recociminetos y posterior desfile decidió adelantarse.

En la oportunidad fueron destacados voluntarios con décadas en la institución, además que a nombre de la Cámara Baja, el diputado José Miguel Ortíz, hizo entrega de merecidos reconociminetos a los voluntarios de Concepción, quienes realizaron un arduo trabajo luego los aconteciminetos del 27 de febrero.

Pero la actividad estuvo marcada por la molestia que generó ausencia de la máxima autoridad Regional, la intendenta Jaqueline Van Rysselbergue, quien envió las pertinentes disculpas expresando que en su representación asistiría el Gobernador, Carlos Gonzáles, quien -para sorpresa de todos- tampoco llegó.

Esta situación fue calificada por el Superintendente de Bomberos, Luis Schuffeneger, como indiferencia ante el dolor de cientos de voluntarios que tanto sacrificio y compromiso mostraron en momentos tan difíciles que se vivieron en la zona con motivo del terremoto y maremoto.

El Presidente Nacional de Bomberos Miguel Reyes, indicó que para los próximos días se tiene agendad una importante reunión en la moneda con el Presidente de la República, en la que se espera comprometer los recursos, estimados en más de 11 mil millones de pesos, para la reconstrucción de los cuarteles que resultaron seriamente dañados.

En el país son más de 38 mil los voluntarios, distribuidos en 1.100 compañías, con un contingente femenino que se estima en cerca de 4 mil -y que por lo menos en la zona- la celebración de un nuevo aniversario, dejó a Bomberos penquista con el sabor amargo, por sentirse sin el respaldo de las autoridades de la región.