El presidente paraguayo Fernando Lugo prometió que las fuerzas públicas no cometerán abusos durante los 30 días de estado de excepción declarados en cinco departamentos (provincias) del norte del país, informaron hoy fuentes gubernamentales.

“El gobierno ofrece las más amplias garantías de que este proceso no lastimará ningún procedimiento que tenga que ver con los derechos humanos”, dijo el jefe de Estado a miembros de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) que lo visitaron en la residencia presidencial, según las fuentes que pidieron anonimato.

La entidad de derechos humanos manifestó su temor ante la posibilidad de que el estado de excepción “legalice” abusos de militares y policías.

“Nosotros creemos que va a haber abusos. La situación preocupa a las organizaciones que ya fueron víctimas en ocasiones anteriores. Con esto se buscaría legalizar los abusos”, declaró Juan Martens, de la Codehupy, al finalizar la audiencia con el presidente.

El estado de excepción afecta a los departamentos de Concepción, San Pedro, Amambay, Presidente Hayes y Alto Paraguay, donde viven unos 800.000 habitantes, cuatro de ellos colindantes con Brasil.

Las autoridades establecieron la suspensión parcial de las garantías constitucionales para perseguir y atrapar a una veintena de guerrilleros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), al que el Ejecutivo adjudicó cuatro asesinatos de policías el pasado miércoles, en una emboscada.

El EPP también se adjudicó asaltos a un puesto militar y dos comisarías policiales y el secuestro de dos ricos hacendados en 2008 y 2009.