La presidencia pro témpore de la Unasur, a cargo de Ecuador, podría convocar a una cumbre de mandatarios para definir la ayuda que Sudamérica brindará a Haití tras el devastador terremoto que sufrió el 12 de enero, indicó el lunes el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño.

Señaló que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, encargó a la cancillería que organice para los próximos días una reunión al más alto nivel de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), ya sea a nivel de jefes de Estado o de ministros de Relaciones Exteriores.

El diplomático agregó que el encuentro podría cumplirse en Quito luego de la visita de Correa a Haití el viernes pasado, donde constató los daños por efecto del terremoto que deja unos 170.000 muertos y un millón de personas sin hogar.

Anotó que la reunión dependerá de las agendas de los homólogos de Correa, quien ejerce la presidencia pro témpore de la Unasur.

El último viernes en el puerto ecuatoriano de Manta (suroeste), el Consejo de Defensa de la Unasur decidió cooperar con Haití y resolvió convocar a expertos para “facilitar la labor de reconstrucción, a mediano y largo plazo, de tal forma que se aglutinen los esfuerzos de los (12) países miembros”.

“El presidente quedó conmovido de la gravísima realidad que sufre el pueblo haitiano y su gobierno (…) Está gravemente afectada la institucionalidad del Estado haitiano”, declaró Patiño a la prensa.

Añadió que además de coordinar ayuda de la Unasur, Quito concederá una amnistía migratoria a unos 450 haitianos que se encuentran en situación irregular en territorio ecuatoriano.

“Procederemos a impulsar una medida gubernamental que permita la regularización de los haitianos”, indicó el canciller, quien confirmó que Ecuador enviará una delegación a Puerto Príncipe concretar apoyo para la reconstrucción de Haití.

Tras visitar Puerto Príncipe, Correa estuvo en Santo Domingo, donde expresó que “coincidimos en que la ayuda inmediata de los países ricos es temporal y debe haber otra visión de ayuda de los países del sur”. Durante su recorrido, el mandatario criticó “el imperialismo de los donantes”.