Sin posibilidades de reanimar a pacientes graves se encuentran los profesionales del consultorio sur de Los Ángeles, tras el robo de un desfibrilador ocurrido hace cuatro meses.

Una semana en paralización cumplirán los funcionarios de los servicios primarios de atención de urgencia y las extensiones horarias de los consultorios.

Además de las mejoras salariales que exigen, los movilizados liderados por los médicos, piden mayor infraestructura, abastecimiento de medicamentos y especialmente seguridad.

La doctora María Paz Gonzáles, voceras del movimiento, señaló que por ejemplo en el Cesfam de Paillihue se robaron hace cuatro meses un desfibrilador, aparato que permite reanimar a las personas que llegan graves.

Hecho que se agrava considerando que en el sector sur de Los Ángeles, llegan con mayor frecuencia heridos por lo que se hace aún más necesario el instrumento.

Igualmente la profesional hizo hincapié en que hay centros de atención más vulnerables donde se producen diversos incidentes que no entregan las garantías mínimas a los funcionarios para trabajar y tampoco a los usuarios.

Por ello abogó para que las autoridades comunales y provinciales de la salud den una solución integral al sistema, de lo contrario mantendrán el paro de manera irrevocable, dejando miles de pacientes sin atención ambulatoria cerca de sus hogares.