Comer y beber son las actividades estrellas durante la celebración de Fiestas Patrias. Cinco días en que muchos realizarán asados y consumirán gran cantidad de alimentos y alcohol.

Sin embargo, existe un desconocimiento respecto a los riesgos que conlleva el consumo de alcohol, especialmente en aquellas personas que ingieren determinados medicamentos.

Si bien beber alcohol en forma moderada puede resultar hasta beneficioso, lo cierto es que ingerirlo conjuntamente con medicamentos, puede ser altamente peligroso.

Así lo explica Fernando Torres, Director de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello: “La interacción entre ellos, en algunos casos, puede potenciar el efecto y en otros hacer que se acumulen, pudiendo alcanzar niveles de toxicidad”, explica.

Para el toxicólogo, “el alcohol puede ser irritante gástrico y múltiples medicamentos también lo son, por lo que la sumatoria de ambos puede desencadenar gastritis de mayor intensidad”, advierte.

Según el profesional, es importante conocer qué tipo de fármacos pueden interactuar con las bebidas alcohólicas, para evitar complicaciones. “Algunas reacciones descritas son inmediatas y el paciente puede presentar náuseas, vómitos, debilidad, confusión, disminución de su presión arterial”, dice.

Estos efectos se producen con algunos antibióticos y excepcionalmente también puede observarse con otras drogas.

También la asociación alcohol-medicamentos puede provocar aumento de los efectos de estos últimos. “La situación se ha observado con psicofármacos como las benzodiazepinas, antidepresivos y relajantes musculares en que se potencian los efectos depresores de ambos, también con algunos vasodilatadores coronarios, hipoglicemiantes orales (fármacos para tratar la diabetes), anticoagulantes orales donde aumenta el riesgo de hemorragias”, subraya el académico de la U. Andrés Bello.

Torres, además, advierte que si una persona está en tratamiento con antiinflamatorios e ingiere alcohol en demasía, puede presentar hemorragias digestivas, mientras que con los antialérgicos (Loratadina, clorfenamina, cetirizina) puede provocar mareos y somnolencia, aumentando el riesgo de sobredosis y causar además accidentes.