En términos simples, la autoestima es la valoración que tiene una persona de sí misma. Ésta se construye desde la infancia y acompaña a las personas hasta sus últimos días, variando sus niveles según la experiencia, las relaciones, la salud mental, espiritual y física, entre varios elementos más.

Es este complejo aspecto que un grupo de investigadores de la Universidad de Berna (Alemania) decidió explorar, con objetivo de determinar cuál es la edad en la que una persona vive su punto más alto de autoestima.

Para ello, los expertos en psicología analizaron más de 330 estudios realizados sobre este tema, extrayendo datos de más de 164 mil personas entre cuatro y 94 años, y estudiando cada etapa de la vida de una persona.

En primer lugar, los académicos establecieron que es entre los cuatro y 11 años cuando un ser humano comienza a vivir un crecimiento de la autoestima. Y, al contrario de lo que se piensa, este nivel se mantiene alto hasta los 15 años, en promedio.

Luego, continúa creciendo hasta los 30 años, manteniéndose hasta los 60, cuando tiene un último crecimiento, alcanzado su punto más alto. Esta percepción se mantiene durante toda esa década hasta que comienza a descender llegada la séptima década.

Los expertos señalan que entre los 70 y 94 años la autoestima desciende notablemente, como una consecuencia de la vejez, la jubilación, las enfermedades físicas y psicológicas, que suelen afectar a las personas mayores de la población.

Finalmente, los investigadores concluyen que uno de los hallazgos más importantes de su estudio es que la autoestima no disminuye en ningún punto de la vida anterior a los 70 años, sólo se mantiene en ciertos periodos, como la preadolescencia.