¿Estás aburrido de tu trabajo? ¿Sientes que ya no te apasiona como antes o que te valoran poco? Aunque no lo creas, son muchas las personas que están en tu lugar.

Sin embargo, la gran mayoría no se decide a ponerle punto final a su “miseria” tras el escritorio, y pasan sus días -literalmente- arrastrándose a sus computadores o puestos laborales con el fin de cumplir con su trabajo.

Si éste es tu caso, y aún no te decides a dejar tu empleo y buscar un rumbo mejor, te dejamos con 8 señales analizadas por especialistas, las cuales son indicadores inequívocos de que deberías decir “chao jefe” a los cuatro vientos.

¿Te identificas con más de alguna?

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Piensas que eres infravalorado

Puede que hagas un gran trabajo, sin embargo, si sientes que no te están valorando y compensando de la forma en que mereces, no deberías continuar en tu lugar de trabajo.

Así lo dejó entrever una encuesta a más de 38 mil personas realizada por PayScale, empresa estadounidense de software y datos de compensación, la cual arrojó que el desear una remuneración mayor y no obtenerla es la principal razón por la que las personas dejan sus empleos.

Al respecto, Keni Domínguez, estratega de lugares de trabajo consultada por el medio The Huffington Post, dijo que “La brecha de pago continúa siendo un tema sobre todo para las mujeres, y principalmente aquellas negras, indígenas y de otras razas. La compensación debiera ser igual a nuestra contribución en el lugar de trabajo, y cuando esto no ocurre, nos sentimos infravalorados“.

Para Cicely Horsham-Brathwaite, psicóloga y coach ejecutiva, “cuanto más te quedas en un lugar donde sientes que no eres valorado o compensado de forma adecuada, menos pensarás sobre tu carrera y tu trabajo en general. Comienzas a verte de la forma en que tu jefe o la empresa demuestra el valor que tienen de ti“.

Te das cuenta de que tu empresa valora la cultura del “burnout”

Cuando se espera que estés disponible todas las horas del día, todos los días de la semana, y hay poca tolerancia para tomar vacaciones o presentar licencias médicas, lo cierto es que estás en una empresa que busca empleados que trabajen hasta que lleguen a un punto de reventarse: esa es la cultura del “burnout” que no deberías aceptar.

En palabras de Lisa Orbé-Austin, psicóloga y coach ejecutiva, “Están más interesados en que tú le sirvas a la compañía en vez de cómo ellos podrían servirte de cualquier forma”.

“Una organización que tiene una cultura del ‘burnout’, creo que es particularmente peligrosa para los profesionales porque muchas veces te dejan sin nada a cambio. Y puede ser difícil buscar, puede ser difícil estar motivado para pensar en tu próxima ‘movida’ si estás en una cultura así”, agregó la experta.

Estás aburrido

Cuando un empleado deja de aprender cosas nuevas, deja de sentirse motivado y, a menudo, es una señal de que está listo para buscar nuevos desafíos profesionales.

“Si el trabajo que estás haciendo no te permite sentir que estás logrando o alcanzando cosas, creo que eso contribuye al aburrimiento de la gente“, dijo Horsham-Brathwaite.

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Necesitas ‘adormecerte’ después del trabajo… para realmente hacer tu trabajo

Aunque muchos no lo toman en cuenta, el agotamiento es una condición del estrés crónico en el lugar de trabajo que puede hacerte sentir cada vez más desconectado de tus labores.

Producto de lo anterior, no es sorpresa que quienes estén en ambientes que propicien el ‘burnout’ laboral necesiten actividades “relajantes” para poder lidiar con su trabajo al día siguiente.

Según Orbé-Austin, las personas pueden “comenzar a beber o jugar videojuegos para distraerse” de su empleo cuando terminan la jornada laboral, como un intento de “aliviar el dolor del día”.

La especialista recomienda hacer un seguimiento de tus síntomas, incluso el momento en que se desencadenan y con qué frecuencia se dan, de modo de determinar si estás viviendo con este tipo de agotamiento laboral.

El trabajo te está causando estrés físico

Ésta es una clara señal de que tu trabajo te está causando daño, pero en serio… Si cumplir con tu jornada laboral te atormenta, te produce insomnio, dolores musculares, de estómago, de cabeza y otros síntomas físicos de estrés, son claros signos de que tu empleo es tóxico.

Y es que las largas jornadas, la falta de autonomía y la inseguridad económica pueden contribuir a que estés “pegado” en tipo de entorno laboral dañino. Sin embargo, es importante que evalúes tus prioridades y veas si vale la pena poner en riesgo tu integridad física para poder solventarte económicamente, o si bien debes buscar nuevos rumbos.

Según Horsham-Brathwaite, en la medida que puedas es aconsejable hablar con un profesional de la salud mental para sopesar estas opciones cuando vives períodos de estrés intenso, o incluso tomar una licencia médica si tu salud se ha visto gravemente comprometida.

No puedes ser tú mismo en el trabajo

¿Estás en un trabajo en el que debes fingir ser alguien que no eres para tener éxito? Bueno, esto puede tener un gran costo psicológico si no le pones freno a tiempo.

“Si te encuentras en un entorno que busca la conformidad de las personas para tener éxito, puedes comenzar a sentirlo como algo insostenible”, manifestó Horsham-Brathwaite, agregando que esto ocurre con trabajadores que son felices colaborando e intercambiando ideas con sus compañeros pero que están atrapados en lugares de trabajo que valoran la competencia y el individualismo.

“Escuché a gente decir:‘Solía ​​ser cálido y cariñoso, solía estar relajado. Ahora me encuentro siendo manipulador o despiadado y ya casi no sé quién soy“, añadió la experta.

Por su parte, la entrenadora de empoderamiento profesional Melanie Denny señaló que “Si sientes la necesidad de cambiar de código constantemente o actuar como alguien que debe encajar u obtener la aprobación de su jefe, no es justo para ti. No puedes hacer brillar tu luz y estar en tu mejor momento si no estás siendo quien eres. Hay muchas empresas que te permiten compartir tu personalidad y ser tal cual eres sin disculpas. Empieza a buscar“.

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Dedicas tiempo a ver oportunidades fuera de tu trabajo actual

Puede que lo que amas hacer esté en un plano muy distinto a las labores que desempeñas actualmente. Si eso no es un problema, todo bien, pero si constantemente piensas y buscas formas de dedicarte a lo que realmente te apasiona, llegó el momento de decir adiós.

En palabras de Ramona Ortega, fundadora de la plataforma de finanzas personales My Money My Future, “Uno de los mayores (signos de que esto ocurre) es cuando te sientes inquieto. Tu interés en otra cosa te impulsa a investigar, leer sobre ello, asistir a grupos de reuniones”.

En su experiencia, Ortega comentó que cuando se ve a si misma leyendo, hablando y soñando despierta sobre otro rumbo profesional, es su llamado para cambiar de dirección. Por ejemplo, antes de fundar su plataforma, se vio obligada a luchar por desarrollarla por la insistencia con la que pensaba en ello: entonces se dijo “‘Tengo que hacer esto, porque si no soy yo, ¿quién?"”.

Lloras por ir al trabajo

Sin lugar a dudas, ésta es una de las señales más evidentes de que debes dejar tu trabajo de inmediato.

De acuerdo a Melanie Denny, si lloras los días en que laburas es una señal de que las cosas no andan nada de bien.

“Si has llegado a un punto en el que temes ir a la oficina, definitivamente es hora de irse. Aunque hay varias razones por las que puedes sentirte así, ninguna de ellas vale la pena tu cordura y tu bienestar mental. Sal de ahí lo antes posible”, dijo Denny.

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Señales de que estás en el trabajo correcto

Pero no todo debe ser negativo, sin duda, hay cientos de miles de afortunados que están contentos en sus lugares de trabajo.

¿Cómo identificar si eres uno de ellos? Te dejamos con algunas señales recopiladas por el medio Estrategia y Negocios.

1. El tiempo vuela en el trabajo
2. Te retas a ti mismo y tomas riesgos
3. No necesitas café a cada rato
4. Tu jefe te presiona… de buena manera
5. Tus compañeros de trabajo son como amigos
6. Tienes tiempo para tus seres queridos y para ti mismo
7. Estás tranquilo los domingos
8. Misteriosamente te gustan los lunes
9. Nunca dejas de hablar de trabajo
10. A tu organización le va bien
11. No te molesta hacer las tareas cotidianas
12. El dinero no es un problema