Ekaterina Lisina fue jugadora de baloncesto profesional de Rusia. Jugó en WBC CSKA Moscú, Good Angels Kosice, WBC Spartak Moscú y Dynamo Kursk.

Sus glorias se las debe a su talento como pivot, pero también a su estatura: 2 metros con 6 centímetros.

Una medalla de bronce olímpica, una de plata en un Mundial y una de oro en una competición europea, lo confirman.

Ha sido reconocida por su peculiar tamaño, el cual no le impide llevar una vida normal, y hasta de celebridad, según medios como Marca, que han destacado su historia.

marca.com / @ekaterina_lisina15

Lisina tiene piernas “kilométricas” y no lo dicen sus fotos. El ente autorizado en este tipo de casos dio su veredicto hace algunos años.

“Podemos confirmar oficialmente que es la nueva poseedora del título de las piernas más largas del mundo. Sus piernas súper largas tienen una longitud incomparable de 1.33 metros (aproximados) para la pierna izquierda y 1.32 metros de largo para la pierna derecha”, decía la organización de Guinness World Records en 2017. No habían crecido -literalmente- otros competidores en esta categoría.

Cuando la carrera deportiva de Ekaterina estaba culminando, la joven aprovechó el crecimiento en las redes sociales para escalar en otros rubros. El modelaje se convirtió así en su nuevo trabajo.

El periódico The Sun la entrevistó, afirmando que era la modelo más alta del mundo.

Ekaterina pasó de encestar el balón a anotarse puntos en portadas de revistas donde su altura era directamente proporcional a su belleza.

“La industria no está interesada en mi carrera deportiva, sólo en mi faceta como modelo”, admitió la colosal fémina. De ahí, el giro a una experiencia que la dio a conocer mucho más que sus pivoteos en el baloncesto profesional.

Ekaterina tiene una cuenta de Instagram donde acumula 625 mil seguidores.

En esta red social se ha consolidado como celebridad, debido al contenido publicado. Muchas veces, este incluye bromas así misma por su estatura. También ha tenido ocasión para divertirse comparando su tamaño con el de líderes mundiales como Vladimir Putin (1.70 metros), y hasta con artistas como Johnny Depp (1.78 metros) y Kim Kardashian (1.57 metros).

De su vida amorosa no publica mucho. No se deja ver en pareja, al menos en sus publicaciones, a las que dedica toda su energía para mantener el contacto con sus seguidores.

De vez en cuando sus amigos la ayudan a generar contenido. Uno de los más divertidos, tiene que ver con las diferencias de tener una cita con un hombre alto (como ella) y un sujeto de baja estatura.

“No puedo parar de reír con este video. Es gracioso, pero verdadero”, aseguró al comentar la situación con la que, evidentemente, se identifica.

Tres años después de su Record Guinness, Ekaterina Lisina fue destronada de la categoría de las piernas más largas del mundo. Otras competidoras evidenciaron su franco crecimiento en el tema.

“Una vez que dejé de preocuparme, nada me afectó”

Maci Currin tiene 17 años. Es una estadounidense nacida en Williamson, Texas, que llegó para adjudicarse el Récord Guinness de las piernas más largas del mundo, dejando unos centímetros abajo a Ekaterina Lisina, quien hasta entonces ostentaba este título.

Currin mide 2 metros con 8 centímetros. Su pierna izquierda es de 1.35 metros y la derecha, de 1.34 metros de largo.

Básicamente son dos centímetros por encima del anterior Guinness, por lo tanto, es oficialmente la mujer con las piernas más largas del mundo, y sin haber alcanzado aún los 18 años.

Como era de esperarse, también ha sacado crédito de su estatura en las redes sociales.

Instagram y TikTok forman parte de los canales de comunicación con sus fans. En la primera, tiene más de 73 mil seguidores, bastante considerando que su nombre salió a la luz sólo en octubre pasado.

No todo ha sido fácil para ella. Los prejuicios han sido un obstáculo para crecer, pero anímicamente.

“Nunca sufrí de acoso escolar por mis piernas, pero era acosada porque era más alta que todos”, asegura Currin.

Luego de los intentos por aceptarse, ha dejado atrás el qué dirán, en nombre de su bienestar.

“Alrededor del segundo año (de bachillerato) dejé de preocuparme por lo que la gente pensara de mí y, una vez que dejé de preocuparme, nada me afectó (…) Espero que las mujeres altas puedan ver que la altura es un regalo y que no se deberían avergonzar de ser altas, realmente deberían aceptarlo”.

Ganar el título de “La mujer más alta del mundo”, es para ella un símbolo para compartir con las personas como ella. Para “inspirar a las personas altas de todo el mundo a abrazar su altura”.

Maci Currin no es modelo como Ekaterina Lisa, pero su papel en redes sociales es el de influenciar la aceptación personal, cuando las diferencias son más que evidentes entre las personas.

Lejos de ser una celebridad: cuando ser alto es un calvario

Por supuesto que hay excepciones a la regla se aprovechar la altura en las redes sociales para convertirse en modelo o influencer.

Es el caso de Rodrigo Santos Mota, un brasileño de 22 años que lucha con la genética. No para de crecer y aún no diagnostican qué enfermedad lo mantiene en esa condición. Su historia ha sido replicada en medios como el británico Daily Mail.

En 2018 medía 2 metros con 18 centímetros. Desde entonces, habría crecido 5 centímetros más. Es decir, ya alcanzó los 2 metros con 23 centímetros.

Le han dado varios diagnósticos desde que inició su tratamiento hace 5 años, cuando viajó desde Ipaú en Bahía, hasta Salvador, donde todavía no hay respuesta clara de qué le ocurre.

Daily Mail / Rodrigo Santos / Facebook

“Lo que más escuché fue sobre un tumor en el cerebro que libera hormonas del crecimiento y me hace crecer. Me dijeron que mientras no me opere, seguiré creciendo. “Otros (médicos) dijeron que no era necesario operarme. Una vez me dieron medicinas, pero no surtieron efecto”.

Forma parte del calvario de crecer y crecer, según Santos Mota, quien añade que el bullying ha sido otro de los obstáculos para sobrellevar su problema de desmedido crecimiento.

A los 17 años debió dejar la escuela, para no soportar las burlas de sus compañeros.

“Siempre van a decir cosas sobre mi altura. No tengo forma de pasar desapercibido… pero después de un tiempo, cambié. Hoy en día ni siquiera me importa. Siempre hay algunos que se piensan que son divertidos, pero es parte de lo que me toca vivir. Aprendí a lidiar con eso”, reconoce el joven.

Encontrar ropa adecuada a su tamaño y una cama para dormir está en el conjunto de situaciones que una persona de su altura debe resolver. Sin embargo, se ha vuelto un tema secundario. Este brasileño ha batallado por años contra la depresión. Los medicamentos, no obstante, al menos en este frente le han dado la oportunidad de controlarla.

Daily Mail / Rodrigo Santos / Facebook

Recientemente retomó sus estudios y sueña con convertirse en policía.

“Eso es lo que tengo en mente, ser policía. Quiero terminar mis estudios e ir a la universidad, tener una vida mejor. Aparte de eso, lo tomo con calma, será lo que Dios quiera”.

Su tratamiento médico por hoy está suspendido debido a la pandemia. Reconoce que prefiere guardar las precauciones y se mantiene en casa, ayudando a sus padres y buscando el mejor momento para retomar el camino de una solución científica, que le permita dejar de crecer de forma desmedida.

“Quiero volver a atenderme para ver cómo está la situación. Los médicos me estuvieron llamando para ver cómo estaba”, asegura.

Rodrigo Santos / Facebook