Dos violaciones, dos agresiones sexuales, un intento de homicidio, exposición indecente y violencia y deshonestidad con niños, son algunos de los cargos que debe enfrentar Karen White (52) la mujer transgénero que abusó de reclusas cuando fue encerrada en una cárcel de mujeres.
Es con estos antecedentes que la justicia de Inglaterra decidió trasladarla de recinto penitenciario femenino a uno de hombres, considerado como el peor del país: la prisión de Wakefield apodada como “La mansión de los monstruos”.
Según recoge el medio británico Express, White deberá cumplir al menos nueve años tras las rejas antes de ser considerada para solicitar libertad condicional.
A pesar que Karen White es considerada una mujer, las agresiones sexuales perpetadas durante su estancia en la cárcel de mujeres de Yorkshire (Inglaterra) involucran a sus órganos sexuales masculinos, motivo que fue considerado para la condena.
La reclusa admitió cuatro de las agresiones que le fueron adjudicadas, pero el tribunal la declaró culpable de todos los cargos por ser considerada como una “depredadora”. El medio revela que esta sentencia deprimió a la criminal.
En la nueva cárcel de White, residen (o han residido) asesinos de alto perfil y delincuentes sexuales como Ian Huntley (asesino de dos niñas de 10 años), Stuart Hazell (asesino de una niña de 12 años) y Harold Shipman (médico y asesino en serie acusado de matar a 218 de sus pacientes, de los que corroboraron 15).
En tanto, Karen White fue reconocida como hombre en su nacimiento pero desde hace cuatro años su identidad es femenina. En esta nueva cárcel, la mujer trans podrá vestirse con vestuario asociado a ambos géneros, aunque ya reveló que está juntando dinero para pelucas y maquillaje.
Es muy importante recordar que la identidad de género (trans o cis) no tiene relación con la orientación sexual (hetero, homo, bi, pan; etc). De la misma forma, una persona trans no necesariamente debe realizarse una operación genital para ser reconocida como tal.
