Una vida llena de esfuerzo y compromiso es la que ha tenido Freia David, una mujer con Síndrome de Down que durante 32 años ha trabajado en un McDonald’s de Needham, Massachusetts.
Es precisamente debido a esto que sus familiares, amigos, jefes y compañeros quisieron homenajearla en el día de su jubilación, a través de una emotiva y sorpresiva ceremonia en el mismo establecimiento en el que se desempeñó friendo papas y apoyando en otras labores.
A través de un anuncio con el que se invitó a los clientes para que se sumaran a la fiesta realizada el lunes pasado, se juntaron más de cien personas para despedir como corresponde a Freia, instancia en la que aprovecharon de hacerle una decena de regalos.
Según precisó el periódico norteamericano The Boston Globe, la madre de Freia comentó que decidió conversar sobre el retiro con su hija luego de notar que estaba comenzando a olvidar las cosas.
La ceremonia emocionó profundamente a la ahora ex trabajadora, quien no se esperaba un acto como este. “Fue genial, estoy muy feliz. Me gusta tener a todos mis amigos aquí”, comentó Freia de 52 años.
Y como premio a su excepcional desempeño durante el tiempo en que fue empleada, los administradores anunciaron además que desde ahora Freia podrá disfrutar de los productos de manera gratuita cada vez que vaya al local de comida rápida.
Bob Broughton, director de operaciones de McDonald’s, comentó: “su sonrisa, entusiasmo y sus abrazos diarios nos hicieron en algo mucho más grande que un simple restaurant”.
Finalmente le dedicó unas emotivas palabras. “Te amamos, te apreciamos, te respetamos y todos somos mejores personas por tenerte en nuestras vidas. Gracias Freia”, señaló.
La mujer comenzó a trabajar en McDonald’s gracias a un programa del hogar Charles River Center, institución que ayuda a adultos con capacidades especiales para insertarse en la comunidad.
“Su largo periodo en el trabajo es un fantástico ejemplo sobre cómo las personas con discapacidades pueden llevar vidas productivas y contribuir a sus comunidades”, indicó Anne-Marie Bajwa, jefa del centro de ayuda.
Tras su retiro, Freia participará en los programas de rehabilitación de Charles River Center, entre las que se incluyen terapias físicas, ocupacionales y musicales, así como también talleres de cocina y arte.
