Los días fríos, la humedad y la contaminación son condiciones que se potencian en otoño e invierno y que favorecen el desarrollo de distintas enfermedades como los resfríos y el asma bronquial en niños. Por lo mismo, es importante conocer los síntomas de esta última y aprender a diferenciarla de un resfrío común, pues su prevención es crucial.

Así lo explica el Dr. Claudio Cisterna, pediatra de Clínica Ciudad del Mar, quien comenta sobre la enfermedad y cómo tratarla, además de dar importantes consejos para cuidar a los más pequeños del hogar.

Hans Hansson | Flickr (CC)
Hans Hansson | Flickr (CC)

Síntomas y diferencias

La tos intermitente o permanente, obstrucción bronquial, poca tolerancia al ejercicio, evidente dificultad para respirar, y retracción y dolor del tórax, son algunas de las características del asma bronquial, enfermedad crónica que se caracteriza por la inflamación de la vía aérea, y cuyo desarrollo se ve favorecido por las malas condiciones ambientales, además del frío y las infecciones virales propias de esta época.

De acuerdo al doctor Cisterna, es común que esta patología se confunda con un resfrío, sobre todo cuando de niños se trata; sin embargo, hay que tener claro que son diferentes.

Ryan Boren | Flickr (CC)
Ryan Boren | Flickr (CC)

Un resfrío común es una infección respiratoria aguda viral que cursa con congestión nasal, tos y fiebre leve. Puede acompañarse de otros síntomas, como molestias en la garganta y oídos, pero no compromete la vía aérea inferior (tráquea, bronquios y pulmones), a menos que la infección por el virus desencadene una crisis obstructiva bronquial.

Cisterna indica que no existe una forma efectiva de prevenir la enfermedad, pues tiene un componente genético de base. “Se puede controlar evitando los ‘gatillantes’ de las crisis, los cuales pueden ser inespecíficos, como el frío, el calor, la humedad, los perfumes, la ansiedad, la contaminación ambiental y el tabaquismo, entre otros”, señala.

Asimismo, están los factores específicos que desencadenan episodios de asma, como determinados alérgenos, entre los que destacan la caspa de animales, los ácaros del polvo y, excepcionalmente, algunos alimentos.

William Brawley | Flickr (CC)
William Brawley | Flickr (CC)

Si alguno de los síntomas antes descritos sobre el asma bronquial están presentes, Cisterna recomienda visitar al médico correspondiente para lograr un diagnóstico correcto. Además, el pediatra comenta que no existen niños que estén “siempre” resfriados.

“Un niño con cuadros respiratorios a repetición, especialmente bronquiales, y con antecedentes de alergia familiar, debieran ser evaluados por un pediatra para descartar esta patología”, puntualiza el doctor Claudio Cisterna.