Medios en Estados Unidos informaron a inicios de abril sobre el caso de Daisy Hildebrand, niña de ocho años que murió a causa de sarampión. La pequeña no estaba vacunada, por determinación de sus padres.
El caso se dio en medio de un severo brote de la enfermedad durante las últimas semanas, en el estado de Texas, con 480 niños contagiados y 56 que han llegado a hospitales.
Caso de Daisy Hildebrand
De acuerdo a lo expuesto por revista Newsweek, el padre de la menor, Peter Hildebrand, expresó no estar arrepentido de lo que llevó a cabo.
“No me arrepiento, para nada. Y a partir de ahora, si tengo otros hijos en el futuro, no los vacunaré bajo ninguna circunstancia”, expuso ante la pregunta de un periodista.
En el reporte se sostiene que aquella familia pertenece a una congregación religiosa en la ciudad de Seminole, afectada por el brote, que expone abiertamente su desconfianza por las vacunas.
De hecho, Peter ha sido bastante severo al asegurar que Daisy no murió a causa de sarampión, culpando del hecho al sistema de salud local.
Todo lo anterior se dio a pesar de que la causa del deceso fue confirmada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
“No murió de sarampión. Si hay algo que deben saber es que otros le fallaron”, sentenció.
Hay que señalar que la familia recibió condolencias del Secretario del Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr, conocido antivacunas.
“Hoy vine al condado de Gaines, Texas, para consolar a la familia Hildebrand tras la pérdida de su hija Daisy, de 8 años. Mi intención era venir aquí discretamente para consolar a las familias y acompañar a la comunidad en su momento de dolor”, señaló en ese entonces.