Una ilustradora que asegura fue parte de la película El Niño y la Garza de Studio Ghibli, reconoció la verdad y asegura que en realidad ella exageró.

Una ilustradora colombiana está en el ojo de la polémica, luego que asegurara en una entrevista a un medio de comunicación que dibujó 25.000 fotogramas para la película de Studio Ghibli y ganadora de dos Globos de Oro, “El Niño y la Garza”.

Se trata de Geraldine Fernández, quien tiene 10 años de experiencia.

Según relató el portal de noticias colombiano, El Heraldo, con el objetivo de resaltar el trabajo que realizan artistas de dicho país, contactaron a Fernández.

En la entrevista, que se realizó vía telefónica, la mujer dijo que participó en la galardonada película, que vivió tres años en Japón y cómo conoció a Hayao Miyazaki, destacado director de animación y fundador de Studio Ghibli.

Su historia la replicaron medios internacionales e incluso fue destacada en su lugar de trabajo, sin embargo, se trató de un engaño.

Se destapa el engaño

Tras la publicación de su historia el pasado domingo, usuarios de redes sociales se percataron que el nombre de la ilustradora no aparece en los créditos de la película, pese a que, según ella, dibujó 25.000 fotogramas.

El Heraldo alertó de lo que estaba ocurriendo en redes, por lo que contactó a Geraldine, quien le respondió “todo lo que yo dije y todo lo que yo hice es real. Lastimosamente, por temas de confidencialidad de Studio Ghibli, yo no puedo mostrar más allá de lo que he mostrado, de lo que he dicho, hasta que la película no salga de carteleras y se vuelva comercial. He visto los comentarios, los estoy ignorando porque yo soy consciente de lo que hice, soy consciente de lo que trabajé, de lo que ilustré, de lo que hice, de lo que realicé, por lo que no tengo por qué responderle a cada uno de ellos, simplemente ignorarlos”.

Pero esto no era lo único, ya que luego volvieron a conversar con la ilustradora. Apretada frente a la presión, dijo toda la verdad.

Sobre las acusaciones, Geraldine respondió al medio que “Muchas de las cosas sí fueron exageradas, yo las exageré, pero yo trabajé para Studio Ghibli un par de escenas, yo realicé un contrato freelance, en el cual me llamaban solo para trabajar en algunas piezas o en algunas escenas”.

“Es decir, de lo 25 mil fotogramas de los cuales yo hablo sí tienen que ver pero con un grupo de personas al cual le dan un paquetico le dan ciertas ilustraciones, entonces me decían: crea este escenario, crea este paisaje o ilustra una parte, pero piezas muy específicas. Así como yo hubo varios que estaban realizando las ilustraciones o que estaban realizando las escenas y era a manera específica, no era toda una escena para uno solo y ellos (Studio Ghibli) acoplaban la escena”, añadió.

También aseguró que ella trabajó en tres o cuatro escenas, pero no completas.

Fernández señaló que llegó a Studios Ghibli mediante un contrato freelance, por lo que ella hizo lo que se le solicitó y listo. Por el tema de los créditos, indicó que aparece en los postcréditos, pero que solicitó al estudio que esto fuera modificado.

Sumado a lo anterior, pidió una copia de su contrato y un certificado de que efectivamente trabajó con ellos.

Ilustradora reconoce su error y aclara vínculo con Studio Ghibli

La ilustradora especificó las partes en las que exageró y señaló que esto tiene que ver con el creador del estudio.

“En la parte que dije que (Hayao) Miyazaki (director de Studio Ghibli) decía que yo era colombiana y otras cosas. Sí traté con él tres o un par de veces, pero fueron unos comentarios no más que hacía con base a las ilustraciones y hasta ahí. Era algo muy puntual. (Exageré) sobre mi trato con él”, respondió a El Heraldo.

Otra exageración fue que “En la parte de los 25 mil fotogramas, eso fue en conjunto con varias personas, porque 25.000 fotogramas son 30 o 40 minutos de animación. Entonces ahí lo lo exageré un poco. También hubo un comentario donde yo hablaba de dos millones de fotogramas, eso también lo exageré”.

Consultada sobre por qué lo hizo, dijo que fue a raíz de lo que escribió una amiga de ella a un grupo de periodistas donde comentó su participación en el proyecto, así inició la base de la historia y ya era muy tarde para cambiarla o aclararla, indicó.

“Fue error mío porque no di una aclaración de mi parte y eso fue una falla bastante grande”, añadió.

Finalmente la ilustradora pidió disculpas a las personas que se sintieron ofendidas y solicitó respeto, ya que asegura que ha recibido amenazas.