Su creadora aplica la técnica del hiperrealismo, en un país de habla hispana desde el cual vende a precios altos sus creaciones que incluyen inteligencia artificial.

Desde hace varios años BioBioChile, entre otros medios internacionales, le da seguimiento a las creaciones de prototipos humanos. Una de estas, tiene que ver con muñecas de tamaño real para adultos. Hoy, algunos fabricantes se decantan por los bebés reborn de silicona.

Se trata de una creación que está generando debate en las redes sociales. Las percepciones tienen mucho que ver con esto. Algunos lo ven con ternura e, incluso, necesario para quienes no pueden o no tienen posibilidades de ser padres.

Sin embargo, como en toda temática con polémica, existe otro grupo de personas que encuentran la situación perturbadora.

Lo anterior, se debe a la exactitud con la que creadores de estos “recién nacidos”, y otros más grandes que eso, colocan detalles en las partes del cuerpo de sus muñecas o muñecos, las cuales vienen con inteligencia artificial.

Los modelos son capaces de mover los ojos, realizar gestos y otras funciones que dejan asombrados, o maravillados, a quienes echan un vistazo a esta nueva tendencia.

Bebés reborn de silicona: con características altamente reales

El sitio web Insider publicó recientemente la forma en que la empresa Babyclon lanzó un producto que está dando de qué hablar, debido a sus características.

Los bebés de silicona responden a un prototipo casi exacto de un recién nacido, con características que maravillan a algunos, pero asustan a otros.

En un video realizado por el medio antes mencionado, se explica el proceso de creación de muñecos y muñecas únicas. Es decir, quien los solicite, tendrá uno que no se repetirá para otro cliente.

“Desde un prototipo de arcilla de plastilina a una obra maestra de silicona real”, advierte la publicación que se cita en esta nota.

Los detalles son extremadamente minuciosos. La textura de piel simulando poros, hendiduras típicas en manos y más, el cabello, cuyas hebras son cocidas a mano. Incluso, las pestañas y el color de los ojos dan la sensación de que se trata de un recién nacido real o un niño o niña de “varios meses de vida”.

Algunos son fabricados con el cordón umbilical, debido a que son utilizados en clínicas para capacitar al personal en neonatos, más allá de los pedidos especiales de parejas, o individuos (tanto mujeres u hombres) que los solicitan.

Otro punto llamativo, es que tienen las encías exactamente igual a las de los bebés reales, al igual que su textura.

La española responsable de estas creaciones

En el Noreste de España, se encuentra la mente maestra de los bebés de silicona.

Cristina Iglesias tiene su fábrica en Cataluña, cobrando notoriedad por su prolijo trabajo, al crear niños o niñas que, a simple vista, parecen reales.

¿Cuál es la motivación detrás de este que ya se volvió más que un emprendimiento? Primero, cabe resaltar que es una profesional en artes plásticas y más.

“Empecé mi profesión cuando tenía 19 años, concretamente dentro los efectos especiales de maquillaje para cine. Ahí es donde adopté la técnica del hiperrealismo”, comenta. A su espalda, un grupo de trabajadores a los que instruyó en dicha técnica.

Sin embargo, Iglesias y su equipo no sólo crean bebés convencionales. También realiza pequeños modelos de películas como Ávatar. Sus dos décadas de experiencia en el tema, hablan por ella.

Hay de modelos a modelos. Existen, por ejemplo, los recién nacidos convencionales. Estos cuestan, aproximadamente, 2.000 euros (Casi 1 millón 900 mil pesos chilenos). Pero, si se quiere tener la experiencia más real posible, Babyclon se encarga de eso.

“Esos ojos hiperrealistas… vamos, infinitamente. Tú puedes llegar hasta, incluso, si le quieres añadir animatrónica, que respire, que mueva la boca, un bebé te puede llegar a costar 10, 12 mil, 15 mil (euros)”. Esa última cifra es el equivalente a más de 14 millones de pesos chilenos.

Su creadora no escatima, puede costar más que eso, “si le quieres agregar esqueleto interno, realista que al tocarlo, tú notes los huesos”, asegura.

Los bebés de silicona hiperrealistas, pueden costar entre 2 y 14 millones de pesos chilenos
Insider

Bebés reborn de silicona: perturbadores para algunos, ideales para otros

Sin duda, el precio de los bebés de silicona son un lujo que no cualquiera se puede dar.

Sin embargo y, más allá de sus precios, desde que se dio a conocer que Babyclon u otras empresas como Siadolls se dedican a su fabricación, las opiniones en internet están a la orden del día, derivadas de las percepciones o emociones que generan estos prototipos.

Como era de esperarse, algunos toman con expectativa esta creación, con ayuda de la inteligencia artificial. Sus experiencias con familiares que no han podido ser padres o madres, debido a situaciones particulares, les dan la pauta a ver el tema como positivo.

“Estos son ideales para personas con Alzheimer y demencia. Mi tía tenía demencia y estaba muy apegada a un osito de peluche, lo trataba como a un bebé. El oso la calmaría y le daría la sensación de necesidad y maternidad”, aseguró @taialvarez, en reacción a la publicación de Insider en Instagram.

Pero, la polémica asoma, cuando otros opinan todo lo contrario, al encontrar antinatural este tipo de iniciativas.

“Pensé que esto se usaba para entrenamiento médico o algo así, no para que los cretinos lo compren en línea 😭”, lamentó @elijah.sinclair, quien junto a otras personas aseguran que pedófilos los adquieren para sus comportamientos de parafilia.

Pero es que estos modelos no son creados para quienes se identifican como coleccionistas o, en el peor de los casos, finjan serlos. Hospitales de varias partes del mundo los están adquiriendo como una forma de mejorar la técnica de recién nacidos. Es decir, con fines médicos.

“Se sienten con un bebé real (al tocarlo) y eso es muy importante”, asegura la obstetra y profesora de esta rama médica, Michelle Beacock, quien asegura que ese contacto casi igual al de un ser humano recién venido al mundo, es importante para mejorar los cuidados de atención posparto.

Entre la técnica, los coleccionistas y los que refutan las creaciones de empresas como Babyclon, otro componente a la vista: la inteligencia artificial que complace a algunos y complica a otros.