Medios Internacionales han dado cuenta de la delicada situación en la que se encuentra un niño de siete años de la región de Taichung, Taiwán, quien quedó en coma luego de ser sometido a una desproporcionada clase de Judo en una academia.

Según detalla BBC, el pequeño era conocido por sus familiares y amigos como Wei Wei. Actualmente está internado en un hospital y lucha por su vida.

De acuerdo a los antecedentes del caso, que está siendo investigado, el menor habría sido arrojado 27 veces con brutalidad sobre la alfombra de práctica, durante un entrenamiento que se llevó a cabo a comienzos de la semana pasada.

Aquellos lanzamientos habrían sido sumamente violentos, según detallan los padres del niño, y habrían terminado por dejarlo en la situación en la que se encuentra actualmente.

El instructor de Judo fue identificado como Señor Ho, quien inicialmente fue dejado en libertad por las autoridades, quienes aseguran que no cometió ninguna irregularidad, ya que “la clase se desarrolló con normalidad”.

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No obstante, aquella situación generó bastante indignación al interior de la familia, quienes decidieron llevar el caso ante los medios de comunicación.

Por ahora, el abogado que representa al clan sostiene que hay pruebas que permiten acusan a Ho del delito de “lesiones graves”, teniendo como agravante el hecho que hirió a un menor de edad.

El Señor Huang, padre de Wei Wei, sostuvo que la familia continuará con el proceso legal hasta lograr una condena de cárcel en contra de instructor, quien actualmente está separado de su trabajo.

“Cuando lo visito en el hospital hablo con él. Quiero que escuche que estamos esperando que despierte”, expuso a los medios de su país.