Un video que muestra el primer tatuaje de una niña de siete años ha generado conmoción en Colombia, luego que se conociera que menor de edad había sido obligada por su madre a realizar esta acción, que fue grabada y difundida en redes sociales.
Según detalla Infobae, el registro fue validado y criticado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que ya anunció una investigación en contra de la familia.
En el video, de poco más de 10 minutos de duración, se aprecia que la niña llora aparentemente por el dolor que le provocan las agujas especiales en su pierna, zona que había sido elegida para realizar el tatuaje.
Junto con eso también se puede escuchar a la progenitora decir: “Ya acostúmbrese, que no va a doler más de ahí, respire normal, entre más respire, más le duele (…) No llore, que después su papá dice que eso le dolió, que por qué se lo hicimos”.
“Cálmate, contrólese, recuéstese ya, recuéstese y respira, haga de cuenta que nada está pasando. ¿Ya no quiere la perforación de la oreja?”, añadió en otro momento la mujer.
Durante la transmisión también se observó que en el lugar estaba otro niño, el cual sería el hermano de la niña que estaban tatuando.
Desde el ICBF ya anunciaron sanciones en contra de la madre. Una de ellas será el pago de una multa en dinero y la segunda asistir a charlas de “curso pedagógico”, debido a que se vulneraron derechos esenciales de niños.
“Durante la verificación de derechos, el equipo del ICBF de la regional Risaralda pudo establecer que el hermano de 10 años también fue tatuado y por tanto, se le realizó un proceso de restablecimiento de derechos con ubicación en medio familiar y acompañamiento psicológico”, expusieron.
No obstante, expertos aseguraron que la progenitora también podría enfrentar un proceso penal, ya que eventualmente se le podría acusar de constreñimiento legal y delito de lesiones.
“Son delitos de oficio. Una vez las autoridades tengan conocimiento de una posible conducta punible, deben empezar a investigar con la debida diligencia. Entonces, no se necesita ninguna denuncia o pronunciamiento de los familiares o personas externas. Una vez la Fiscalía tiene conocimiento de un posible hecho que constituya un delito está obligada a iniciar la investigación de oficio”, detalló una abogada penalista de ese país llamada María Helena Luna.
Hay que señalar que el matrimonio tiene un tercer hijo, de 15 años, el cual ya tendría un número considerable de tatuajes en su piel. Al respecto, se anunció una investigación para determinar cuándo se inició aquel menor en esta actividad.
