La firma británica Burberry anunció este miércoles haber retirado una de las prendas presentadas en su reciente desfile en la Semana de la Moda de Londres y criticada por una modelo por considerar que incitaba al “suicidio”.

“Lamento profundamente la angustia que ha causado una de las piezas de mi presentación del domingo”, afirmó el diseñador de la emblemática marca británica, el italiano Riccardo Tisci.

“Aunque el diseño se inspiró en un tema náutico, me doy cuenta de que era insensible. Nunca fue mi intención molestar a nadie”, subrayó, precisando que se asegurará de que algo así no vuelva a ocurrir.

La prenda en cuestión era una chaqueta de color marrón que, en torno a la capucha y colgando sobre el cuello, llevaba una soga con un nudo corredizo como los utilizados para los ahorcamientos.

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@burberry @riccardotisci17 Suicide is not fashion. It is not glamorous nor edgy and since this show is dedicated to the youth expressing their voice, here I go. Riccardo Tisci and everyone at Burberry it is beyond me how you could let a look resembling a noose hanging from a neck out on the runway. How could anyone overlook this and think it would be okay to do this especially in a line dedicated to young girls and youth. The impressionable youth. Not to mention the rising suicide rates world wide. Let’s not forget about the horrifying history of lynching either. There are hundreds of ways to tie a rope and they chose to tie it like a noose completely ignoring the fact that it was hanging around a neck. A massive brand like Burberry who is typically considered commercial and classy should not have overlooked such an obvious resemblance. I left my fitting extremely triggered after seeing this look (even though I did not wear it myself). Feeling as though I was right back where I was when I was going through an experience with suicide in my family. Also to add in they briefly hung one from the ceiling (trying to figure out the knot) and were laughing about it in the dressing room. I had asked to speak to someone about it but the only thing I was told to do was to write a letter. I had a brief conversation with someone but all that it entailed was “it’s fashion. Nobody cares about what’s going on in your personal life so just keep it to yourself” well I’m sorry but this is an issue bigger than myself. The issue is not about me being upset, there is a bigger picture here of what fashion turns a blind eye to or does to gain publicity. A look so ignorantly put together and a situation so poorly handled. I am ashamed to have been apart of the show. #burberry. I did not post this to disrespect the designer or the brand but to simply express an issue I feel very passionate about.

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Su aspecto había sido denunciado un día después del desfile por la modelo Liz Kennedy, que publicó en Instagram imágenes de la chaqueta afirmando que “el suicidio no es moda”.

“No entiendo cómo se puede dejar algo que parece una soga colgando de un cuello desfilar por la pasarela”, escribió Kennedy interpelando directamente a “Riccardo Tisci y todo el mundo en Burberry”.

“¿Cómo podría alguien pasar esto por alto y pensar que estaría bien hacer esto, especialmente en una línea dedicada a las niñas y jóvenes? La juventud (es) impresionable”, agregó.

Marco Gobbetti, director general de Burberry, anunció la retirada de la prenda asegurando que llamó a Kennedy en cuanto conoció el caso para disculparse, reconociendo que la firma cometió “un error”.

Liz Kennedy | Instagram
Liz Kennedy | Instagram

No es la primera vez que una gran marca de moda se encuentra en esta situación.

En enero de 2018, el gigante sueco H&M tuvo que retirar una chaqueta que recibió acusaciones de racismo en las redes sociales, en particular de la superestrella del baloncesto estadounidense LeBron James, por ser presentada por un niño negro y llevar la inscripción “Coolest monkey in the jungle” (El mono más genial de la selva).

En 2014, la marca de ropa española Zara tuvo que retirar de la venta una camiseta infantil de rayas con una estrella amarilla bordada que provocó una gran polémica por su parecido con los uniformes de los judíos en los campos de concentración nazis.