Una triste historia se vivió en Rusia hace un par de días, luego que se diera a conocer que dos hermanas estuvieron cerca de morir por querer convertirse en modelos. Ambas llegaron a pesar 36 kilos y terminaron en reiteradas ocasiones siendo internadas de urgencia.
Según detalla diario Clarín, Masha y Dasha Ledeneva (ambas de 14) fueron a probar suerte a una agencia de la ciudad de Lipetsk (Rusia). Allí les habrían exigido bajar hasta cinco kilos para tener más oportunidades en aquel rubro.
Esta situación hizo que ambas padecieran de anorexia, ya que se sometieron a dietas “insólitas” para bajar de peso y lograr encajar con los estándares que les exigían.
En octubre, las dos menores de edad estuvieron tres días en coma en un hospital de Moscú. Cuando despertaron fueron dadas de alta y enviadas a casa para recibir cuidados, aunque su estado de salud aún era delicado.
No obstante, sólo una semana después las dos fueron nuevamente internadas en el recinto médico. Dasha llegó a pesar apenas 36 kilos y su hermana 40. Ambas estuvieron muy cerca de morir.
Desde ese momento, su familia se contactó con la modelo y activista rusa Kokhno, quien tuvo la misión de mostrar este caso en televisión para crear conciencia entre las personas.
La “maniquí” indicó que desde la agencia les pidieron acciones “insospechadas” para su edad. “Querían que perdieran peso hasta que sus huesos se hicieran visibles y de esa manera conseguir más fotografías”, indicó.
A esto agregó que les exigían que tuvieran sus pómulos muy marcados, de modo de aparecer “mejor retratadas” en las instantáneas que se tomaran a futuro.
“Dasha es más delgada que su hermana. Masha siempre ha sido un poco más gordita, pero a las dos se les dijo que perdieran cinco kilos de peso cada una”, indicó.
Cabe señalar que ambas fueron dejando de a poco la comida diaria, llegando a comer solamente una chuleta con dos cucharadas de trigo por día, la cual supuestamente vomitaban después.
Ambas actualmente permanecen internadas y siguiendo un estricto tratamiento para ganar peso. Afortunadamente ya están fuera de peligro, pero las consecuencias pudieron ser peores.
