El hombre en el momento del accidente tenía 20 años, ahora, 7 años después, pudo por fin retornar a la compañía de bomberos y seguir haciendo el trabajo de sus sueños gracias a la inusual técnica que salvó su mano.
Anthony Seward es un bombero británico, específicamente de Tiverton, Devon, Reino Unido, que cuando tenía 20 años estuvo a punto de perder los dedos de su mano izquierda luego de que estos quedaran atascados en una máquina de lavandería. Sin embargo, los médicos utilizaron una inusual y antigua técnica que se usaba en la II Guerra Mundial para salvarla.
El hombre en ese entonces ya pertenecía al departamento de bomberos de Devon and Somerset y además tenía un trabajo en una compañía de textiles. En ese momento, cuando finalizaba su turno, se le atascó la mano en una máquina mientras la limpiaba, según consignó Insider.
La gravedad de sus heridas hizo que fuera trasladado en avión al hospital más cercano, donde los cirujanos tomaron una decisión que le cambió la vida: amputar parte de sus dedos que habían quedado destrozados por el accidente.
La inusual técnica de la II Guerra Mundial
Sin embargo, una técnica inusual y antigua que se usaba durante la Segunda Guerra Mundial salvó el resto de sus dedos y mano. Esto, pues los médicos decidieron coser su mano herida a una especie de “bolsillo” en su abdomen, según consignó Mirror.
Inicialmente, este procedimiento iba a durar 24 horas, con el fin de recuperar a través de la irrigación sanguínea y demás células sanas de su cuerpo las falanges de su mano. No obstante, tal como explica el medio británico, el método se alargó por 3 semanas.
En imágenes compartidas por Anthony a los medios se puede ver como el hombre se mantuvo en cama con reposo, mientras su brazo izquierdo estaba vendado manteniendo su mano unida a su abdomen.
La rehabilitación del bombero británico
En ese momento el bombero británico veía cada vez más lejana la posibilidad de volver al departamento de rescate y con ello su sueño de salvar a otras personas.
“Había imaginado una larga carrera en el servicio de bomberos haciendo lo que disfrutaba. Es un trabajo increíble, que me quitaran eso fue devastador“, dijo al medio británico.
Tras no poder retomar ninguno de sus trabajos, Anthony decidió entrar a estudiar fuerza y acondicionamiento en la Universidad de Birmingham para incursionar en el sector deportivo. Fue dentro de este curso que el bombero británico descubrió que podía alcanzar la fuerza de agarre mínima en su mano para volver al departamento de rescate.
Así comenzó un entrenamiento que pronto le permitió hacer peso muerto, dominadas y recuperar la fuerza de agarre. Sin embargo, antes de pedir ser readmitido en el departamento de bomberos, tuvo que modificar sus guantes en mitones, con el fin de ser más práctico y operativo.
Finalmente, en mayo de este año, el bombero logró volver de lleno a las filas de su trabajo amado, haciendo frente a su discapacidad: “Es una oportunidad de ayudar a las personas que más lo necesitan. No podría pedir más de un trabajo”, aseguró.
