La joven narró lo ocurrido aquel día tras el choque. Estuvo cerca de morir debido a un pinche de gran tamaño.
Una estudiante inglesa llamada Jeena Panesar (19) vivió un momento sumamente complejo a inicios de año, cuando un pinche estilo “tiburón” (tenazas amplias) se incrustó en su cuero cabelludo tras un accidente de automóvil.
De acuerdo a su relato a Daily Mail, ella tenía atado su cabello con aquel implemento cuando iba manejando por una carretera de la ciudad de Derby.
La muchacha estaba conduciendo a 80 KM/H por una zona de máxima de 100 KM/H. En ese instante perdió el control de la maquina, chocó contra un árbol y volcó a un lado del caminó.
Finalmente aplastó su cabeza contra el techo del auto, momento en que el pinche quedó incrustado en su cráneo.
“Sentí un dolor muy fuerte y sólo quise salir del lugar. Al tocarme notó que el pinche estaba dentro de mi cabeza y me desmaye”, indicó.
Se enterró un pinche ‘Tiburón’
Jeena Panesar despertó a las pocas horas en el hospital, donde le explicaron que había sido socorrida por otro automovilista, quien había llamado a una ambulancia.
Los médicos tardaron algunas semanas antes de remover el objeto, que le dejó a la joven una herida de poco más de 30 centímetros.
“Es triste decirlo, pero pensé que iba a morir. Cuando el auto comenzó a chocar, el objeto se clavó en la parte posterior de mi cabeza”, indicó.
“Tuve que quedarme allí con lo que supongo que es la mayor parte o la totalidad atascado en la parte posterior de mi cabeza. Creo que podría haber tenido mucho frío y estar demasiado conmocionado para sentir todo el dolor”, agregó.
Por fortuna, el pinche no produjo daño cerebral a la mujer, quien podrá seguir realizando sus actividades con normalidad.
