La embarcación española fue descubierta en 2015, pero recién esta semana se dieron a conocer las primeras imágenes en alta calidad de sus restos y los antiguos objetos que escondía en su interior. La exploración submarina fue realizada por la Amada colombiana con equipos tecnológicos de última generación.

Esta semana, el gobierno de Colombia dio a conocer nuevas imágenes de los restos del galeón San José, una antigua embarcación española que escondía en su interior valiosos tesoros de la época colonial. El barco ha estado hundido desde 1708 frente a las costas de Cartagena de Indias.

Según el diario La Nación, los registros fueron obtenidos por la Armada colombiana y revelaron numerosos objetos que permanecen en las profundidades del Mar Caribe, entre los que destacan lingotes de oro, cañones que datan de 1665 y una vajilla china en perfecto estado. Además, se identificaron cientos de monedas, espadas, maletas y antiguas vasijas.

Asimismo, en las grabaciones se puede observar la gran variedad de flora y fauna marina que convive con los restos de la antigua flota de madera, como peces de diferentes colores, corales, cangrejos, algas marinas y otras especies.

A través de una declaración pública, el presidente de Colombia, Iván Duque, comentó que estos hallazgos fueron posibles gracias a modernos equipos que permitieron explorar meticulosamente cada rincón del barco, ubicado a mil metros de profundidad.

“Hicimos adquisiciones de equipos para llegar a la profundidad del mar y obtener las mejores imágenes que permiten proteger la integridad del tesoro y hacer monitoreos permanentes para que todo esté conservado y protegido hasta cuando se pueda hacer la extracción”, declaró el mandatario.

También, confirmó que se encontraron otras dos embarcaciones similares en la misma área en que está ubicado el galeón San José. “Tenemos antecedentes de alrededor de una decena de embarcaciones similares que serán ubicadas por parte de nuestra Armada Nacional”, aseguró Duque.

Historia del galeón San José

Esta embarcación española llegó hasta Cartagena en 1706, donde permaneció dos años. En 1708 su ruta seguiría rumbo a Panamá, pero el barco fue hundido por buques ingleses.

En 2015, sus restos fueron localizados por personal del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh) y la marina colombiana.