L’An 2000 (Año 2000), fue una serie de ilustraciones del artista Jean-Marc Côté, junto con algunos otros colaboradores, que revela cuál era la imagen que tenían los artistas a principio del siglo XX de lo que se vendría en 100 años más.

El juego de estas peculiares obras estuvo a la venta en Type Punch Matrix por un valor de 10.000 dólares. Según la empresa a cargo de la venta, este sería el conjunto más completo conocido de las tarjetas ilustradas originales del Año 2000, preparadas para la Exposición de París de 1900.

El artista y sus visiones improbables

La colección ofrece una gran cantidad de ideas extrañas y fantasiosas sobre los lugares a los que la tecnología podría llevarnos: a las profundidades del mar montados en caballitos de mar gigantes o a los cielos en dirigibles que desafían la gravedad, entre otras visiones divertidamente improbables de nuestro milenio actual.

Al parecer, las ilustraciones habrían sido encargadas por un fabricante de juguetes. Sin embargo, la empresa que lo encargó atravesó tiempos difíciles y la obra nunca se distribuyó. La razón, aparentemente, habría sido la muerte de su fundador en 1899.

artista
Jean-Marc Côté

Durante décadas, las ilustraciones quedaron en el olvido hasta que el escritor estadounidense de ciencia ficción Isaac Asimov encontró un conjunto milagrosamente conservado y lo publicó en su libro de 1986 Futuredays: A Nineteenth Century Vision of the Year 2000 (Los días del futuro: Una visión del siglo XIX sobre el año 2000).

¿Clases por Zoom y robot de limpieza?

A pesar de que la gran mayoría de predicciones del artista siguen siendo hoy insólitas, algunas increíblemente, se hicieron realidad: en una de las ilustraciones aparece un robot de limpieza que refleja la idea del robot aspirador Roomba; otra muestra a humanos volando con alas parecido a las mochila propulsoras contemporáneos, otra muestra algo muy parecido a una sesión de Zoom; y en otras se teoriza sobre los remolques; y la agricultura mecanizada.

robot
Jean-Marc Côté

En una lámina podemos ver que el profesor carga los libros en una tolva y los conocimientos llegan a las cabezas de los jóvenes a través de unos cables que llevan a unos auriculares. Lamentablemente, un chico no recibe ningún conocimiento porque tiene que girar la manivela.

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Jean-Marc Côté

Transporte submarino

Probablemente sea la idea más absurda entre todas las que creó el artista ya que para él, tener un autobús colgado de una ballena por medio de correas y con una hélice en la parte trasera pudo ser una idea factible.

autobús
Jean-Marc Côté

Otras locas ideas

Para Jean-Marc Côté, en los años 2000 pudo haber existido un cine-fono-telégrafo futurista, que permitiría a las personas hablar por teléfono y verse en una pantalla al mismo tiempo. Quizás no es tan así, pero sí se puede tener una videollamada hoy en día.

videollamada
Jean-Marc Côté

Algo que si está fuera de lo normal, es el énfasis que da el artista al uso de animales para todo tipo de cosas. En esta lámina podemos ver cómo se realiza una carrera en el pacífico montados en unos peces de gran tamaño.

artista
Jean-Marc Côté