Los vecinos, molestos por el ruido y el olor que emanaba de la casa, llamaron a la División de Salud Ambiental de Nueva Jersey, quienes se encontraron con la sorpresa de que habían cerca de 22 animales de granja en el patio, 5 de ellos muertos y una paloma clavada a una puerta.
Según la información consignada por NBC News se habrían encontrado cabras, cadáveres de pollo y una paloma muerta en el hogar del sujeto identificado por las autoridades como Emilio Otero.
“siete a nueve” cabras fueron encontradas dentro de una casa de tres dormitorios en la ciudad. “Unos cuatro o cinco cadáveres de pollo apilados con sus gargantas cortadas”, dijo el director de la División de Salud Ambiental, H. James Boor, a NBC News.
La santería afrocubana
En algunas fotos compartidas por la NBC se podía evidenciar que habían cabras paseando en el patio trasero cerca de los cadáveres de pollo. Otra foto parecía mostrar a una paloma muerta clavada sobre una puerta.
Emilio Otero, quien arrienda el lugar, señaló a la NBC que los utiliza para “Ayudar a las personas con cáncer, señoras que no están embarazadas, personas con psoriasis”. Sin embargo, agregó que él “no los usa en sacrificio” y que los usa en su oficio como “médico de la santería”.
La santería es un culto propio de los afrocubanos, cuyos antepasados fueron esclavizados durante la época colonial y que involucra el sacrificio animal como forma de devoción. Al respecto, Otero negó haber participado en cualquier sacrificio de animales y señaló que en realidad come los animales como parte de su religión.
“Respeten la religión”
Otero señaló que estas practicas son “Legales en los Estados Unidos”. “Respeten la religión”, agregó. Sin embargo, según informó Boor, Jersey City tiene una ordenanza que prohíbe a los residentes mantener animales de granja o ganado dentro de los límites de la ciudad.
La propietaria de la vivienda, Alyza Brevard-Rodríguez, quien pertenece a la Marina de EEUU y que recientemente regresó a casa desde el Medio Oriente señaló al medio que la situación “es una pesadilla”.
Además, compartió que Otero no le ha pagado el arriendo del sitio desde mayo y la moratoria federal de desalojo le ha impedido echarlo de su propiedad. “Vengo de orígenes humildes. Serví a este país, compré esta casa, vivo en la misma cuadra y quería obtener una propiedad de inversión, y esto es en lo que esto se ha convertido”, dijo Brevard-Rodríguez.
Finalmente, la policía de Jersey City informó que continuaría con la investigación, pero no saben si Otero enfrentará cargos al respecto.
