Mary McCarthy tiene 45 años y trabaja como cocinera en un hospital, por lo que suele someterse a un prueba PCR a menudo. Sin embargo, hace un año en un de los exámenes rutinarios, dicho PCR le causó mucho dolor dejándole una sensibilidad muy grande en sus fosas nasales.

No obstante, fue tan sólo hace unas semanas que un doctor descubrió lo que aquejaba la vida de Mary: tenía una ficha de un juego de mesa desde hace 37 años, el cual quedó incrustado en su fosa nasal cuando ella era niña.

Según recoge el sitio Stuff, el médico debió retirar por medio de una cirugía la pieza de la nariz de la mujer, además de sacar las calcificaciones que se habían formado alrededor de la pieza.

Stuff

De acuerdo a información entregada por la misma Mary, dicha pieza pertenecería a un juego que compartía con sus hermanos cuando era niña, llamado Tiddlywinks y recordó que cuando tenía alrededor de ocho años, puso dos piezas en sus fosas nasales y una de ellas jamás salió, causándole problemas en su adultez.

“Una vez inhalé accidentalmente uno en lugar de soplarlo, y estaba un poco asustado para decírselo a mi madre, así que no lo hice. Recuerdo estar aterrorizada en ese momento, pensando ‘adónde se ha ido’2, señaló al sitio antes citado.

Mary McCarthy dijo que siempre tuvo problemas en su nariz, que dificultaban su respiración, pero nunca prestó mucha atención hasta que comenzó a realizarse exámenes PCR los que resultaban ser muy dolorosos para ella.

Ficha de juego encontrada en la nariz de Mary McCarthy – Stuff

Luego de ese examen, su nariz comenzó a gotear y el dolor nunca cesó. “Pasé muchas cosas en mi vida, así que lo dejé en un segundo plano”, relató.

Detección del objeto

Cuando fue a urgencias a ver qué era lo que le causaba ese gran dolor, le realizaron una tomografía que arrojó un extraño objeto en sus fosas nasales. “Afortunadamente, la enfermera y el médico creyeron que era más que dolor en los senos nasales. Me preguntaron si alguna vez me había metido algo en la nariz y les conté lo del juego, como riéndome”, según recoge el medio ABC.

“Cuando me desperté pregunté, ‘¿qué era?’. Y me dijeron que era la pieza del juego y que ni siquiera había perdido su color. Había calcificación a su alrededor y probablemente por eso mi nariz se había torcido un poco“, contó Mary.

Stuff

Al realizarse el PCR, el hisopo introducido en su nariz desprendió una parte de la ficha, generando una infección, razón por la cual el dolor se volvió tan intenso con los días. Luego de un procedimiento, lograron extirpar la pieza y ahora Mary se recupera favorablemente.

No obstante, el acto tan común de los niños de llevarse cosas tanto a la boca como a su nariz, puede tener un resultado grave, como asfixia o algún tipo de infección, según explica el sitio Medline Plus.

“Muchos padres se dan cuenta del problema solo cuando el niño presenta una hemorragia persistente, goteo nasal, secreción de olor desagradable o dificultad para respirar en una sola fosa nasal”, indica el Manual de Salud MSD.