A una “vigilancia extrema” llamó la Organización Mundial de la Salud (OMS) a aquellos países que comenzaron con su proceso de desconfinamiento, entre los que se encuentran, por ejemplo, Francia, España y Alemania.

Y fue en este último donde se pasó a la fase 1 en algunas provincias, lo que permitió que algunos establecimientos comerciales pudieran reabrir sus terrazas, aunque sólo con un 30% de su aforo para tomar algunas precauciones por el COVID-19.

Aunque este nuevo período no ha estado ajeno a las polémicas, ya que han aparecido bastantes denuncias respecto a que no se estaría cumpliendo con el distanciamiento social entre los clientes.

Y de los errores se aprende, dicen. Es por esto que un local en Alemania, atento a los problemas que se han generado, decidió implementar una original y efectiva medida con sus clientes.

Se trata de un café en la localidad de Schwerin, llamado Konditorei Rothe, que repartió una serie de sombreros con los coloridos tubos flotadores ocupados en las piscinas, pegados en la parte superior, para medir la distancia adecuada recomendada por las autoridades de salud.

Así, se evita que las personas se junten más de lo permitido, sin la necesidad de instalar barreras de vidrios, mamparas u otra estructura, que siginificaría un costo para el establecimiento, ya golpeado económicamente por la pandemia.

Recordemos que diversas zonas de Alemania ya empezaron el desconfinamiento, mientras que otras lo harán el próximo 17 de mayo, a pesar de que los contagios por coronavirus han registrado un repunte desde que se levantaron las medidas más estrictas.