Una mujer de 41 años murió en la localidad de Puurs en Bélgica luego de beber un sorbo de vino de una botella que fue alterada por narcotraficantes, recipiente que contenía éxtasis y MDA.

El hecho ocurrió a fines de 2019, pero la Fiscalía local lo hizo público recién este jueves para alertar a la población acerca de botellas de Red Merlot Cabernet Sauvignon, producidas en 2016, y de la marca Black & Bianco, que no tengan el clásico corcho negro ni su típica lámina metálica.

“De acuerdo a un testigo, la víctima bebió un sorbo y luego vació la botella porque el vino sabía raro”, señalaron desde el órgano persecutor, en declaraciones recogidas por The Brussels Times.

“Quien tenga este tipo de botella en su posesión, donde el corcho y la lámina puedan haber sido manipuladas, es urgente que no la abran y notifiquen a la policía”, añadió un portavoz del Ministerio Público belga.

Una vez que la víctima comenzó a sentir malestares, fue llevada a un recinto asistencial. Con el paso de las horas terminó inconsciente y murió cinco días después.

La autopsia de rigor descubrió altos niveles de éxtasis y MDA en su cuerpo, por lo que se concluyó que estos componentes provinieron de la botella de la que bebió vino, puesto que la fallecida nunca habría consumido este tipo de drogas.

“Ella estaba 100% en contra de las drogas. No aceptaba a personas que las consumieran o que se desplazaran bajo su influencia. No sabemos de dónde vino esa botella, solo bebió un sorbo”, dijo una de sus hermanas a Het Nieuwsblad.

Hasta el momento, la Fiscalía de Antwerp solo ha dado cuenta de un caso donde una botella de vino haya sido adulterada y mezclada con sustancias peligrosas para la vida humana, pero emitió una alerta al respecto destinada a los consumidores de ese país.