Un estudio australiano realizado por cinco académicos del Instituto Real de Tecnología de Melbourne estableció que la forma ideal para poder despertar de mejor manera cada día es con canciones y no con las clásicas alarmas.

Los resultados de la investigación titulada Tonos de alarma, música y sus elementos: análisis de sonidos para contrarrestar la inercia del sueño concluyó que un sonido que es catalogado como “melódico” por los participantes “muestra una relación significativa con los reportes de reducciones en inercia del sueño percibida”.

“Al contrario, el sonido calificado como neutral (ni melódico ni no melódico) arroja una relación con aquellos reportes de incrementos en inercia del sueño percibida”, añadieron.

“Estos hallazgos generan interrogantes sobre el impacto que la melodía y el ritmo pueden tener en cuanto a la intensidad de la inercia del sueño”, detallaron.

En el documento, publicado en la revista Plos One, esta condición fue descrita como una reducción en la vigilancia o alerta del ser humano potencialmente peligrosa, la que ocurre entre el momento de despertar e incluso cuatro horas más tarde.

En el mismo escrito, los investigadores afirmaron que hace tiempo se sabe que los sonidos elegidos por las personas para despertar ayudan a la hora de reducir la inercia, al menos en base a la opinión de los participantes, algo que finalmente lograron comprobar.

No obstante, los elementos musicales que apuntalan a tales sonidos y su relación “se mantienen inconclusos”, señalaron.

“Nuestros resultados indican que los elementos musicales pueden estar relacionados con la reducción de la inercia del sueño percibida. Sin embargo, se requiere más investigación en contexto para reforzar este entendimiento”, concluyeron.