Medios ingleses relataron la historia de Sophie Matheson, una profesora básica de 26 años que bajó 40 kilos de peso para encajar de forma perfecta en su vestido de matrimonio. A cuatro meses del evento ella pesaba 101 kilos, actualmente está en 63.
Según ella misma relató al medio Daily Mail su novio, de quien no quiso revelar el nombre, le propuso matrimonio el diciembre pasado. Si bien ese fue un momento de alegría, con el paso de las semanas se volvió algo complicado.
Matheson relata que en el momento que pesó más llegó a los 101 kilos, por lo que incluso llegó a tener miedo de lo que pasaría ese día en la boda.
“Estaba ansiosa por cómo saldrían las fotos, cómo me vería y cómo me sentiría con mi vestido y lo que los demás pensarían de mí. Supe que tenía que hacer algo para lograr un cambio positivo”, indica.
Junto con eso, asegura, vio en una tienda un vestido que le gustó demasiado, aunque para lograr encajar en éste debía realizar un esfuerzo enorme, el cual consistía en bajar casi la mitad de su peso corporal.
Fue así como, a sólo 16 semanas del evento, ella contactó a un entrenador de la ciudad de Manfield llamado Luke Hewitt, quien en redes sociales era solicitado por personas que querían perder peso por medio de rutinas de ejercicio y dietas saludables.
“Ya sabía sobre Luke, porque había visto algunas de sus increíbles transformaciones en las redes sociales, así que me lancé y me puse en contacto con él”, indicó.
Fue así como ambos iniciaron un régimen de entrenamientos. Estos se realizaban tres veces por semana en un total de cuatro meses. Los trabajos combinaban rutinas cardiovasculares y ejercicios con pesas.
Fue así como ella logró en cuatro semanas llegar a un peso de 66 kilos, por lo que pudo utilizar un vestido talla 40. Según se aprecia en las fotos, todo salió perfecto.
“Ahora estoy más feliz en todos los aspectos de la vida: tengo más confianza en el trabajo, tengo una relación aún mejor con mi esposo y estoy más feliz de vacaciones porque puedo usar lo que quiero sin sentirme incómodo”, confirma.
Sin embargo, su éxito también estuvo basado en su cambio de dieta. Éste consistió en dejar de comer ‘comida chatarra’ y comenzar a ingerir productos naturales junto con granos.
“Después del trabajo, iba a la tienda y comía papas fritas, dulces, chocolates y frituras. Luego la cena sería algo así como ‘burritos’ y una hamburguesa”, detalló.
“Un día típico ahora consiste en cereales de avena o una tortilla para el desayuno, arroz con ensalada para el almuerzo y verduras con lentejas al curry para la cena. Además como bocadillos para mantener mi organismo en funcionamiento durante el día”, agrega.
Si bien el matrimonio fue en mayo pasado, Matheson continuó con su trabajo y logró bajar seis kilos más durante junio, llegando a unos saludables 60 kilos (mide 1.65 metros).
“Me sentí muy bien el día de mi boda. Definitivamente tengo que agradecerle a Luke por eso, pero para mí este cambio no fue sólo para perder peso para ese evento”, reconoce.
A lo que añadió: “Se trataba de volverse más feliz y más saludable para siempre. Sé que nunca volveré a mis viejos hábitos porque me siento mucho mejor”.
