Patrick Vollmer es un oftalmólogo estadounidense y dueño de la Vita Eye Clinic de la ciudad de Shelby (Carolina del Norte), quien en los últimos días se ha vuelto viral por iniciar una particular campaña: publicó drásticas imágenes que muestran por qué las personas no deben dormir con los lentes de contacto puestos.
Vollmer, egresado de la Universidad de Indiana y miembro de la Academia Americana de Optometría, indicó al medio Yahoo que su intención fue crear conciencia y prevenir que las personas llevaran a cabo esta práctica.
En concreto, el médico usó las fotos de uno de sus pacientes que sufrió una úlcera por la bacteria pseudomona aeruginosa, la cual afectó directamente la zona de las corneas.
“Muchos de mis pacientes me dicen: ‘duermo con mis contactos todo el tiempo y nunca he tenido problemas’, pero las bacterias ‘piensan’ otra cosa y les ‘encantan’ ciertos lugares del cuerpo”, indicó en el post de Facebook.
En su relato al citado medio, el médico agregó que esta bacteria destruyó parte del tejido de esta cornea en cosa de días, dejando una necrosis (tejido muerto) blanca y expandida por un área extensa del ojo.
“Las pseudomonas son una causa importante de daño ocular y sus características oportunistas rápidamente conducen a una ceguera permanente”, detalló el especialista.
Según explican desde la Clínica Alemana, esta bacteria se encuentra en el medio ambiente, aunque suele ser más común en espacios húmedos y acuáticos.
A eso se suma que pueden adherirse a cualquier superficie plástica que esté en contacto con el cuerpo humano, por lo que es de suma importancia, en este caso particular, que quienes usan lentes de contacto no duerman o se bañen con ellos puestos.
En concreto, la pseudomona aeruginosa ataca a personas que se encuentren con sus defensas bajas o tengan un sistema inmunológico debilitado.
“Dormir con cualquier tipo de lentes de contactos aumenta entre seis a ocho veces el riesgo de contraer un tipo grave de infección de la córnea, llamada queratitis microbiana″, explicó Vollmer.
A eso agregó: “De cada 10,000 personas que duermen durante la noche en sus lentes de contacto en un año promedio, ocurrirán entre 18 y 20 infecciones. En este caso, la úlcera en el ojo tardó solo 36 horas en pasar de ‘pequeña’ a ‘masiva”.
Por fortuna, en este caso particular el médico suministró gotas antibióticas al paciente durante un día entero, lo cual ayuda a quitar la tonalidad blanca a la cornea y recuperar la visión de forma paulatina.
Junto con eso le proporcionó esteroides para ayudar a fortalecer el ojo y evitar que quedaran con cicatrices permanentes.
No obstante, de acuerdo a la Academia Americana de Oftalmología, la principal infección por mal uso de lentes de contacto es la queratitis, lo que consiste en la inflamación de la córnea y posterior cicatrización de la zona; dificultando la visión y haciendo necesario un trasplante.
“Los síntomas de infecciones relacionadas con el uso de lentes de contacto pueden incluir visión borrosa, enrojecimiento inusual de los ojos, dolor en el ojo, lagrimeo o secreción del ojo, mayor sensibilidad a la luz o la sensación de tener un objeto extraño en el ojo”, enfatizan.
A lo que añaden: “Es importante recordar que algunas de las infecciones relacionadas con el uso de lentes de contacto pueden causar pérdidas serias de la visión e inclusive ceguera, por lo que es importante que vea a su doctor tan pronto como sea posible para comenzar un tratamiento”.