Médicos del Yale New Haven Children’s Hospital dieron cuenta de un extraño caso médico ocurrido en Estados Unidos hace un mes. En el momento, un niño llegó aquejado de un dolor en el oído derecho y zumbido en las zona. Luego de exámenes y observación, el equipo retiró una garrapata desde el lugar.

El informe fue publicado en la revista científica New England Journal of Medicine y replicado por CNN. Allí el médico Erik Waldman expone que el arácnido fue encontrado en la zona del tímpano del oído.

Waldman indicó que el ser vivo estaba incrustado en aquella zona, por lo que no fue posible extraerlo mediante una pinza.

“En cualquier niño, es difícil extirpar un cuerpo extraño de una oreja, pero este caso era especialmente difícil. Las partes de la boca de la garrapata que sostienen y chupan la sangre estaban incrustadas, clavadas en las superficie.

ESpecia Dermacentor variabilis | Wikimedia Commons
ESpecia Dermacentor variabilis | Wikimedia Commons

“Si hubiéramos tirado hacia fuera causaría un dolor indescriptible y podríamos haber rasgado la membrana”, aseveró.

En ese momento también se descartó matar al intruso y dejar que el organismo del menor lo fuera retirando de forma natural, ya que con el tiempo también podría darse una sordera en el pequeño.

“No quería infligir más daño, incluida una posible perforación del tímpano. Un agujero podría no ensordecer al niño, pero empañaría su audición. Muchas perforaciones en el tímpano se curan solas, pero no todas”, afirmó el médico.

Finalmente, el profesional médico tomó la decisión de retirar el cuerpo mediante una cirugía, en la cual le aplicaron anestesia y usaron utensilios médicos de “alta precisión” para llegar hasta el tímpano.

Dermacentor variabilis en tamaño proporcional a una persona | CNN
Dermacentor variabilis en tamaño proporcional a una persona | CNN

De esta forma, lograron dar con la garrapata y le arrancaron la boca, para soltarla de los tejidos del tímpano y llevarla hacia afuera por medio de pinzas muy delgadas.

Luego de un análisis, determinaron que el ejemplar era un “Dermacentor variabilis”, el cual es muy común en perros sin hogar y está presente en Estados Unidos. Lo raro del caso es que este tipo no suele unirse al cuerpo de los humanos.

Por lo pronto, desde el centro médico se informó que el menor se recuperó totalmente de la afección, debido a que se le subministró un antibiótico para evitar infecciones.

Por otro lado, la zona del tímpano no presentó lesiones de gravedad luego de la extracción del arácnido.

Cabe señalar que el tamaño de la Dermacentor variabilis llega hasta los dos centímetros, siendo aún una especie que se encuentra zonas de Norteamérica donde la temperatura promedio es superior a 30 grados celsius.

Por el momento, no se sabe con certeza por qué la garrapata se introdujo dentro de la oreja del niño. De acuerdo a entendidos, lo más probable es que él haya jugado con un perro sin hogar y se hubiese producido el contagio.