Puede parecer difícil de conseguir, pero el trabajo valió la pena. Una compañía estadounidense cumplió el sueño a un reconocido tatuador canadiense luego de su muerte: conservar todos sus tatuajes para siempre. La tarea se logró en un trabajo de tres horas, en las cuales retiraron el 70% de su piel.

El protagonista de la historia es Chris Wenzel, un artista del tatuaje de la provincia de Saskatoon que obtuvo fama en su natal Canadá por lograr extraordinarios diseños y ser de los mejores en la empresa Electric Underground Tattoo.

Según detalló la cadena canadiense CBC, Wenzel falleció el pasado 28 de octubre, a los 41 años, víctima de un problema intestinal que no pudo tratar a tiempo.

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No obstante, el artista pidió a su esposa Cheryl un único favor antes de morir: conservar los diseños que tenía en su piel de por vida. Lejos de asustarse, la mujer rápidamente se contactó con compañías que pudieran realizar trabajos de ese tipo.

Fue así como ella dio con un empresa estadounidense llamada Save My Ink Forever, la cual es pionera en el rubro de la conservación de los tatuajes de las personas cuando están muertas.

Pero la operación fue más allá, ya que el dueño de la compañía, Kyle Sherwood, viajó hasta Canadá y, en una sesión que se extendieron por tres horas, extrajo el 70% de la piel del torso, brazos y piernas de Wenzel, para luego llevarla a Estados Unidos y seguir con el trabajo.

“Siempre pensó que perdía el tiempo haciéndose tatuar si el producto final se iba con él a la tumba. Dijo que preferiría ver la obra de arte exhibida para los demás”, dijo la viuda al citado medio.

Tras eso, la piel fue trasladada en una solución especial hasta Ohio, con el propósito de continuar el procedimiento y entregar el resultado definitivo a la familia.

El trabajo en Estados Unidos consistió en añadir soluciones químicas para mantener el estado de la piel, agregar colorantes y sellar los trozos de piel para evitar futuros daños.

Captura | CBC
Captura | CBC

Finalmente, Cheryl Wenzel recibió los tatuajes de su marido enmarcados en vidrios con protección ultravioleta, para evitar que estos se dañen con la exposición al sol. En total fueron cuatro cuadros que recibió la mujer.

Save My Ink Forever cobró un total de 80.000 dólares canadienses (40 millones de pesos chilenos) por el trabajo. La mitad de este dinero fue reunido a través de campañas de crowdfunding en redes sociales.

Según el diario español El País, el primer lugar donde se expuso el producto fue en la pasada Saskatoon Tattoo Expo, que se realizó en Canadá el 18 de abril.

La idea de Cheryl es llevar estos trabajos por varias ciudades de su país y Estados Unidos, antes de dejarlos en la paredes del estudio que fundó con Chris Wenzel.