Los gatos no solo son una excelente compañía, su ronroneo tiene efectos terapéuticos comprobados e incluso pueden ayudar a que nos enfermemos menos.

Los beneficios de tener un gato son muchos y en su día te contamos algunos que pueden animarte a llevar uno a casa, o bien, valorar aún más al que ya vive contigo.

Más allá del amor y cariño que nos entregan, los “michis” son seres muy especiales que pueden incluso ayudarnos a mantener una buena salud física y mental.

Son varios los estudios que han mostrado que los mininos pueden no sólo hacerte compañía, sino que incluso calmarte en un momento de estrés o mantener tu salud cardíaca.

En el Día Internacional del Gato te enumeramos algunos beneficios de tener uno.

1. Favorecen tu salud cardíaca

Un estudio del Instituto Stroke de la Universidad de Minnesota realizado en 2008, concluyó que quienes tienen un gato son menos propensos a morir de un ataque al corazón.

La investigación incluyó un monitoreo de 10 años a casi 4.500 personas, donde tres de cada cinco tenían gato.

En su análisis notaron que quienes vivían con un gato tenían un 30% menos de riesgo de morir por un ataque al corazón, consignó Huffington Post.

Asimismo, otro sondeo efectuado en 2009 y publicado en la revista académica of vascular and interventional neurologyJournal también asoció la tenencia de gatos con un menor riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares.

2. Sus ronroneos calman los nervios de manera natural

Tal como recoge Scientific American, las investigaciones muestran que el ronroneo de los gatos es efectivo para reducir el estrés y la tensión arterial de los humanos.

Asimismo, aseguran que las vibraciones de entre 20 y 140 hercios al ronronear, son beneficiosas para muchas enfermedades, además de relajarte.

3. Ayudan a las personas con autismo

Por otro lado, los gatos pueden ayudar tanto a niños como adultos con autismo a comunicarse mejor.

Un estudio publicado en Plos One realizado en Francia, determinó que los niños con autismo se sentían más tranquilos y socializaban mejor cuando tenían mascotas como gatos.

Los expertos creen que esto puede estar relacionado con un incremento de producción de la oxitocina, conocida como la hormona del amor y la felicidad, que puede emanarse al acariciar a un minino. Esto aumentaría los sentimientos de confianza y bienestar en los niños.

Se cree que el incremento de niveles de oxitocina en personas autistas disminuye las conductas repetitivas y mejora la habilidad de evaluar el significado emotivo de la entonación al hablar. Por otra parte, los niños que tienen un gato como mascota se sienten más tranquilos y se relacionan con mayor facilidad en general.

4. Ayudan en estados depresivos

El acariciar a un gato no solo calma el estrés, su compañía puede mejorar el estado de ánimo, especialmente en personas que se encuentran en estados depresivos, señala Huffington Post.

Además, los gatos te ayudan a establecer rutinas y responsabilidades, por lo que nos instan a pararnos de la cama aunque no queramos hacerlo.

Si bien los perros también ayudan en estos casos, los gatos, al ser más tranquilos, pueden dar más paz.

Niño y su gato
Pexels (CCO)

5. No te sentirás solo

Otro beneficio de tener mascota, es que la sensación de soledad será cada vez menor en tu vida. Incluso el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades de Estados Unidos afirma esto.

Sea un perro o un gato, es reconfortante saber que hay alguien esperándote que siempre se alegra de verte, aunque a veces los mininos no sean tan efusivos, ellos aman que llegues a casa.

6. Se adaptan a tu rutina

En tanto, a diferencia de los perros, los gatos suelen adaptarse mejor a tu estilo de vida y horarios.

Por ejemplo, si un día llegas más tarde o por algún motivo debes cambiar su horario, él esperará pacientemente por ti.

Si te gusta dormir la siesta, él será tu mejor compañero.

7. Refuerzan las defensas de los niños

La investigación también asegura que tener mascotas puede ayudar a los niños a fortalecer su sistema inmune y contraer menos enfermedades.

8. Menos posibilidad de desarrollar alergias y asma

Un estudio publicado en Ats Journals señala que los niños que crecen con gatos en la casa, son menos propensos a desarrollar alergias.