El guía se acercó para grabar a la serpiente, pero repentinamente el reptil atacó. Estos animales con capaces de atacar a su presa, estrangularla y engullirla en una sola pieza. El sujeto resultó ileso de la compleja situación, pero los demás pasajeros se rieron.

Segundos de terror vivió un guía turístico tras el peligroso encuentro que tuvo con una anaconda gigante en Brasil. El repentino ataque fue grabado por el propio sujeto.

Se trata de Joao Severino, un guía brasileño de 38 años, quien estaba abordo de una pequeña embarcación junto a un grupo de turistas paseando por las tranquilas aguas del río Araguaia.

Durante su trayecto se percató de la presencia de la gigantesca criatura entre unas piezas de madera, por lo que se acercaron para ver más de cerca al espécimen.

“Vi la serpiente y dije: ‘Miren, muchachos, una anaconda está allí, la voy a filmar para que la vean"”, comentó Severino al portal de noticias Metrópoles.

El sujeto explicó que durante sus recorridos había visto otros animales salvajes merodeando por la zona.

En el registro se puede ver que Joao sacó el brazo del bote y lo acercó a donde estaba el reptil. “Cuando estaba filmando a la anaconda, se apartó y vi que estaba a punto de atacar”, afirmó.

En cosa de segundo, el animal reaccionó y emergió del agua para atacar. Rápidamente, el guía retrocedió y logra salir ileso de la situación.

Asimismo, en el video se escucha el grito de terror que dio el sujeto y las carcajadas de los turistas que estaban abordo de la embarcación.

Anaconda
Wikimedia Commons

¿Qué tan peligrosas son las anacondas gigantes?

Según la revista National Geographic, estos reptiles semiacuáticos pueden llegar a pesar 250 kilos y medir hasta nueve metros de largo.

“Mantienen su enorme tamaño comiendo presas enormes, como capibaras y jaguares. Las anacondas han desarrollado rasgos especiales que les permiten tragarse a sus presas enteras“, agregó la revista.

Si bien estas serpientes no son venenosas, en solo segundos pueden enrollarse en su presa, estrangularla hasta cortarle el flujo sanguíneo y luego engullirla lentamente en una sola pieza.