Entendidos en el tema han expresado en muchas ocasiones que los tiburones, de la especie nodriza, son inofensivos para el hombre. Pero el pequeño Asher Jones (8) pasó el susto de su vida cuando uno lo mordió en una playa de Bahamas.Afortunadamente, fue socorrido a tiempo.
La familia Jones, que vive en Utah (Estados Unidos), se encontraba de vacaciones en Cayos Exuma (Bahamas) cuando decidieron hacer un tour por una playa donde habitan estos escualos, sin embargo, la experiencia no fue la mejor.
Los visitantes se encontraban observando y tocando a dos tiburones nodriza cuando uno de ellos, el más pequeño, mordió en el hombro a Asher y le provocó una herida de consideración.
Por fortuna, el niño fue ayudado por su padre, quien apartó rápidamente al animal para que siguiera con su recorrido en el agua y se alejara del grupo.
Según se puede apreciar en el registro, los tiburones habrían atacado al menor porque se habrían sentido molestados por las personas en el entorno. De acuerdo a expertos, los nodriza suelen tener un carácter apático hacia los humanos, pero muerden cuando se sienten amenazados.
“Estaba muy asustado. Primero pensé que mi papá me estaba molestando, pero él no me causaría daño. Después vi al animal como que estaba cavando en mi carne. Fue lo más horrible que viví en mi vida”, indicó el niño al diario inglés Daily Mail.
Christine Jones, madre de Asher, indicó al citado medio que sintió el grito de su hijo desde lejos y sólo atinó a ir en su ayuda. Por suerte el padre ya había ahuyentado al animal.
“Sólo pensar en el grito que dio mi hijo me hace poner nerviosa. Mi marido no sólo vio al tiburón allí, sino que logró sacarlo rápido. Pudo ser peor”, expresó.
El niño fue atendido en un recinto médico de la isla. Si bien necesitó puntos de sutura para la herida, pudo recuperarse rápidamente.
