Se trata de una inmunización terapéutica, no preventiva.

El cáncer de piel es uno de los tipos de cáncer más frecuentes en el mundo. A raíz de esto, un equipo de científicos argentinos desarrolló una vacuna terapéutica contra el cáncer de piel, específicamente contra el melanoma, llamada Vaccimel.

Según explicó el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas del país trasandino, este tratamiento tendría una tasa de efectividad más alta que otros medicamentos en ralentizar la metástasis en pacientes con melanoma. Además, sería menos tóxica.

Melanoma: el cáncer de piel más agresivo

Según la Clínica Mayo, el cáncer de piel ocurre cuando se producen mutaciones en el ADN de las células de la piel, las cuales ocasionan un crecimiento fuera de control de estas, con la posterior formación de una masa cancerosa.

En el caso del melanoma, este puede formarse en cualquier parte del cuerpo, en la piel normal o en un lunar existente que se vuelve canceroso, aunque no haya sido expuesto al sol necesariamente. También puede afectar a las personas de todos los tipos de piel. Lo que ocurre es que en las personas con tonos de piel más oscura, este suele producirse en las palmas de las manos o las plantas de los pies.

Según la Clínica, los signos de melanoma incluyen los siguientes:

– Un área grande y amarronada con manchas más oscuras
– Un lunar que cambia de color, tamaño o sensación, o que sangra
– Una lesión pequeña con un borde irregular y partes que aparecen de color rojo, rosa, blanco, azul o azul oscuro
– Una lesión dolorosa que pica o arde
– Lesiones oscuras que surgen en diferentes partes del cuerpo.

Una vacuna terapéutica contra el cáncer de piel

El doctor José Mordoh, investigador emérito en la Fundación Instituto Leloir y director del Centro de Investigaciones Oncológicas de la Fundación Cáncer, contó a Infobae que “hace unos 30 años empezamos a investigar el melanoma. Estudiamos cómo se comportaba ese tipo de cáncer que es el más agresivo entre los tumores de piel. En cada paciente puede tener un crecimiento diferente”.

Según explicó el científico, lo que hacen la mayoría de las vacunas es suministrar antígenos al organismo para que el sistema inmune detecte a un agente y genere una respuesta. Sin embargo, en el caso de un tumor, se trata de células que se volvieron malignas.

“Entonces, desarrollamos una vacuna que aporta antígenos al paciente para que su sistema inmune pueda detectar que tiene células tumorales. Es una inmunización terapéutica. No es preventiva”, agregó.

Un estudio de la Fase II de esta vacuna, publicado en la revista Frontiers in Immunology, señaló que es un tratamiento menos tóxico que los que se suelen usar contra el melanoma, como el fármaco interferón. Además, los antígenos aportados por la inmunización hacen más efectiva la detección de las células cancerosas por parte de los glóbulos blancos (linfocitos T).

Según consignó el medio argentino Infobae, en marzo de este año la vacuna estaría disponible para su comercialización en dicho país.