Las festividades de fin de año pueden tener un significado diferente para algunas personas, quienes pueden somatizarlos con tristeza, desapego e incluso ansiedad.
A solo días de la celebración de la navidad, algunas personas pueden sentirse abrumadas por las festividades, los regalos y las cenas familiares, o por no tenerlas.
El extrañar a un familiar o amigo que ya no está o no tener la capacidad económica para celebrar como se espera, pueden llevar a manifestar cuadros de tristeza, desapego y otros síntomas relacionados con la depresión para estas fiestas.
Lo que lleva a preguntarse si estas personas podrían estar pasando por una “depresión navideña”, sin embargo, ¿es real?
¿Existe la “depresión navideña”?
De acuerdo a los profesionales en psicología, cómo afección esta no existe realmente. No obstante, si se ha reportado que muchas personas pueden manifestar síntomas similares a los de una depresión durante estas fechas.
Según la psicóloga de Nueva Clínica Cordillera, Patricia Canales, “no se puede hablar de ‘depresión navideña’, más bien es un estado que se manifiesta con pena, angustia, ansiedad, desesperanza y falta de control de emociones, en determinada fecha que evoca recuerdos“.
Por su parte, el psicólogo de Vidaintegra, Fernando Marchant, explica que puede darse un “cuadro depresivo reactivo a las festividades con trastornos depresivos estacionales”, esto, pues coinciden las fechas con los cambios de estación.
¿Cómo se manifiesta y qué la produce?
Este tipo de cuadro suele manifestarse de manera circunstancial y transitoria, explica Marchant. Las razones que pueden llevar a desarrollarla son varias: “Tendencia genética, por causas reactivas, y por diferentes tipos de vivencias que tienden a relacionar a la fecha”, afirma Canales.
A esto, el profesional añade que también puede ser provocada por “exigencias y expectativas no cumplidas, tanto en lo familiar como en lo económico, que van a afectar la parte anímica de las personas; Algún duelo por un ser querido y la tristeza de no tenerlo para compartir; o la sensación de soledad o estrés“.
Algunos de los síntomas que se pueden desarrollar en este tipo de estado es ansiedad, tristeza, desánimo, desapego, cansancio físico y mental alteración del sueño y del apetito, falta de placer y anhedonia (incapacidad para experimentar placer, la pérdida de interés o satisfacción).
Diferencias con la depresión estacional
De acuerdo a Marchant, la principal diferencia entre un cuadro de “depresión navideña” y uno de depresión común o estacional, radica en la cantidad de tiempo en que se mantienen los síntomas.
Esto ya que el trastorno “suele tener muchos más síntomas y el cuadro debe ser mayor a dos semanas de manera diaria“.
Sumado a esto debe haber un análisis y posterior diagnóstico de un profesional.
Además, de acuerdo a Canales, el trastorno afectivo estacional “está más asociado a climas donde existe menor luz en determinada época del año, y a raíz de esto, es que las personas tienen una baja en su estado de ánimo”.
El psicólogo aconsejó brindar apoyo y compañía a los amigos, familiares o personas que se encuentren en este estado, pues podría ser señal de un tipo de trastorno relacionado con la salud mental de mayor envergadura.
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