La tricotilomanía es un tipo de trastorno de control impulsivo que provoca la pérdida del cabello, debido al hábito de tirarlo hasta sacarlo de raíz o cortarlo.

Si bien sus causas no se comprenden con claridad, este trastorno está ligado a sentimientos de depresión y ansiedad. “Los pacientes experimentan un alivio de estrés momentáneo al arrancarse los cabellos, aunque eso pueda traer daños posteriores”, explica el psiquiatra Caio Borba Casella, al sitio de noticias BBC.

En muchos casos, la tricotilomanía se relacionan con otros cuadros psiquiátricos, trastorno de excoriación o con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

Según detalla el sitio especializado Medline, los síntomas generalmente comienzan antes de los 17 años. Asimismo, puede provocar que el cabello se pierda en parches redondos o a lo largo del cuero cabelludo, generando un efecto de apariencia desigual.

Del mismo modo, la persona puede arrancarse otras áreas de cabello, como las cejas, las pestañas o incluso el vello corporal.

Cabe señalar que la tricotilomanía puede manifestarse de dos formas: automática, cuando la persona nota el comportamiento solo al ver el cabello arrancado; o enfocada, cuando el paciente se tira el pelo para reducir el estrés, la ansiedad, o por puro placer. Sin embargo, es común que presenten ambas variantes.

Korn V.

Afecta más a las mujeres

Esta patología puede afectar hasta el 4% de la población. No obstante, las mujeres tienen 4 probabilidades más que los hombres en resultar afectadas. Los estudios indican que del 75% al ​​90% de los pacientes de tricotilomanía son del sexo femenino, destaca el sitio de noticias.

“No se saben los motivos para esa diferencia entre géneros, pero puede deberse a que ellas son las que más buscan tratamiento, porque tienden a incomodarse más con la falta de cabello”, explica Casella.

Tratamientos

El sitio especializado de Clínica Mayo, precisa que las terapias que pueden ser útiles para tratar la tricotilomanía incluyen:

1. Terapia de inversión del hábito: Este método consiste en aprender a reconocer las situaciones en las que tiendes a arrancarte el pelo y cómo sustituir este hábito con otras conductas.

“Por ejemplo puedes cerrar los puños por un momento para detener tu impulso o dirigir la mano a tu oreja en lugar de llevarla al pelo. Se puede usar otras terapias junto con la terapia de inversión del hábito”, precisan.

2. Terapia cognitiva: “Esta terapia puede ayudarte a identificar y examinar creencias distorsionadas que puedas tener sobre arrancarte el pelo”, explican.

3. Terapia de aceptación y compromiso: Este método tiene como objetivo a aprender a aceptar los impulsos de arrancarsee el pelo, sin tener que actuar de acuerdo a ellos.

Las terapias que ayudan con otros trastornos de salud mental que con frecuencia están asociados con la tricotilomanía, como la depresión, la ansiedad, o el abuso de sustancias, pueden ser una parte importante del tratamiento.

Pexels

Consecuencias

Una de las consecuencias más graves de padecer este trastorno, es cuando los pacientes se comen el cabello arrancado. Se trata de la tricofagia, que puede ocasionar obstrucción en los intestinos o incluso llevar a la desnutrición del paciente.

No obstante, el dermatólogo Érico Pampado Di Santis, destaca que si la persona consigue dejar de arrancarse el cabello, existe la posibilidad de que vuelva a crecer normalmente.

“Pero en algunos casos puede haber alteraciones en los folículos, principalmente cuando la manía deja cicatrices, que acaban dificultando la posibilidad de nacimiento de nuevos pelos”, advierte finalmente.