Preocupación causó durante la tarde del miércoles que la conductora del programa de farándula, “Hay que decirlo”, Pamela Díaz, saliera del estudio tras informar que hace días venía con un problema en su rostro, donde a veces le costaba hablar e incluso el lazo izquierdo de su boca no se movía correctamente.
Según la última actualización que hay sobre su estado de salud, lo que padece es una parálisis facial.
La misma Pamela Díaz dijo que comenzó con los síntomas tras regresar a Chile. Pese a que no lo confirmó, habría estado en Perú junto al senador por Evópoli, Felipe Kast. Ahora, Díaz no se ha referido a la supuesta relación y enfatizó en que está soltera, sin embargo, se difundieron imágenes de ambos durante sus vacaciones en el país vecino.
¿Qué es una parálisis facial?
La Clínica Mayo, centro médico y de investigación, destacado internacionalmente por su calidad y fiabilidad, define la parálisis de Bell, también conocida como parálisis facial, como una “una afección que causa debilidad repentina en los músculos de un lado de la cara. En general, la debilidad es a corto plazo y mejora en algunas semanas”.
Esta debilidad, añade la clínica, hace que la mitad de la cara se vea caída y que, al igual que como pasó con Pamela Díaz, la sonrisa se vea de un solo lado. También cuesta cerrar el ojo del lado afectado.
No hay una edad específica de cuando puede ocurrir esto, ya que se desconoce la causa exacta de esta afección.
“Los expertos creen que está causada por la hinchazón e irritación del nervio que controla los músculos de un lado de la cara. La parálisis de Bell puede deberse a una reacción que tiene lugar luego de una infección viral”, agrega la Clínica Mayo.
Los síntomas
Pese a que en muchos casos se atribuye la parálisis facial a un cuadro de estrés, este último punto aún está en discusión por parte de los expertos.
Los síntomas de una parálisis facial, detalla el portal médico Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, empiezan de manera repentina y puede tomar de dos a tres días para que se desarrollen de manera completa, como ocurrió en el caso de la “Fiera”.
Generalmente, se presentan en un solo lado de la cara y pueden pasar de leves a graves. Incluso, agrega el portal, en algunos casos se siente una molestia detrás del oído, antes de que se comience la debilidad.
Los principales síntomas que detalla Medline Plus, fuera de sentir la cara estirada o que se va hacia un lado, son:
– Dificultad para cerrar un ojo
– Dificultad para comer y beber
– Babeo debido a la falta de control sobre los músculos de la cara
– Arrastras las palabras (disartria) por debilidad en los labios
– Descolgamiento de la cara, como el párpado o la comisura de la boca
– Problemas para sonreír, hacer muecas o hacer expresiones faciales
– Fasciculaciones o debilidad de los músculos en la cara
– Resequedad de los ojos que puede llevar a úlceras o infecciones oculares
– Boca seca
– Dolor de cabeza si se padece una infección como la enfermedad de Lyme
– Pérdida del sentido del gusto
– Sonido que es más fuerte en un oído (hiperacusia)
Tratamiento
Muchas veces no se necesita tratamiento, sin embargo, pueden pasar semanas o meses hasta que se pueda recuperar la normalidad del rostro, gracias al fortalecimiento de los músculos de la cara, explica el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Se pueden recetar gotas para lubricar los ojos antes resequedad o ungüentos, en el caso de ser necesario, un parche para poder dormir.
La cirujana plástica y coordinadora del Programa de Parálisis Facial de la Clínica Universidad de los Andes, la Dra. Susana Benítez, explica que existen diversas alternativas de tratamiento para cada etapa de la parálisis.
Entre ellos está el uso de corticoides, medicamentos para desinflamar el nervio facial y antivirales en caso de sospecha de un herpes zoster.
También existe la infiltración de toxina botulínica (bótox) para mejorar la simetría y movimientos normales. En otros casos más graves se puede hacer un implante de oro en el párpado superior para ayudar con el cierre ocular del ojo afectado.
En los casos de parálisis transitoria, que es la mayoría, se puede hacer kinesioterapia para recuperar la movilidad de la cara.