Tras el megaincendio que afectó a Viña del Mar, el humo de la extinción de estos focos de fuego pueden traer problemas a la salud respiratoria, fácilmente de evitar.
La tarde de este jueves un incendio forestal en Viña del Mar se convirtió en un megaincendio que afectó a más de un centenar de viviendas de la ciudad jardín.
Con una persona muerta y 30 lesionados, según reportó el gobierno, la catástrofe ha afectado a 130 familias. El siniestro, que ha tenido numerosas reactivaciones en lo que va de la jornada del viernes, continúa amenazando a sus habitantes.
Ante la emergencia, cabe resaltar que los incendios suelen dejar consigo un rastro de humo y otras partículas que pueden afectar a la salud respiratoria y cardíaca, según explicó durante los incendios que afectaron a la región Metropolitana hace una semana la Onemi.
Técnicas para protegerse de la inhalación de humo
En consecuencia, el uso de mascarillas y telas protectoras húmedas en las vías respiratorias pueden ser de gran ayuda para evitar la inhalación de humo, de acuerdo a la recomendación del Ministerio de Salud, ante un megaincendio como el de Viña del Mar.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU (CDC son sus siglas en inglés), advierten que el uso de máscaras antipolvo pueden no brindar la protección adecuada para estas emergencias. Ya que estas filtran partículas mucho más grandes que las que arrastra un incendio.
Sin embargo, la recomendación más adecuada es alejarse de las zonas incendiadas y por ende evitar en su totalidad la inhalación de humo.
Para disminuir la inhalación de este material al interior de un incendio, se aconseja salir del lugar a gateo, esto, pues el calor de la fuerza del fuego empujan las nubes de humo hacia arriba, dejando la zona cercana del suelo con aire relativamente más limpio, según explicó la BBC.
En el caso de no tener vías de escape, se aconseja mantenerse en una habitación segura con la alternativa de una ventana que se pueda abrir, sumado a esto intentar cubrir todas las posibles entradas de humo como las ranuras debajo de las puertas, bordes de las ventanas y ventilaciones.
De ser posible, usar telas mojadas para usarlas como barrera, hasta la llegada de bomberos y personal de rescate.
El broncopulmonar de Clínica Los Carrera, Martín Pazmiño, explicó que algunas señales de intoxicación por inhalación de humo pueden ser alteraciones en la conducta, producida por el monóxido de carbono, e irritación en las vías aéreas.
Recomendaciones para pacientes crónicos
La broncopulmonar infantil de Clínica Dávila Vespucio, Gema Pérez, añadió que pacientes de asma, enfermedades cardiovasculares y rinitis crónica pueden ser los primeros afectados por la inhalación de humo.
En consecuencia, estás partículas pueden producir irritación en la piel, ojos, congestión nasal, tos, dolor al pecho y dificultad al respirar.
En el caso de las personas con asma, la profesional recomienda hacer uso del inhalador recetado tan pronto como se pueda para evitar cuadros respiratorios graves y acudir a un centro asistencial.
¿Cómo protejo a mi mascota de un incendio?
De acuerdo al académico de la carrera de Medina Veterinaria de la UDLA, sede Viña del Mar, Nicolás Escobar, las mascotas también manifestar miedo, estrés y confusión, además de otros problemas ante la inhalación de humo frente a emergencias como el megaincendio.
Por esta razón es recomendable que estén al cuidado de un integrante del grupo familiar, quien debe encargarse de “brindarle tranquilidad, confianza y contención”, además de mantenerlo en un lugar seguro.
Los animales también pueden sufrir con la inhalación de humo, por ello en caso de que presenten cuadros clínicos como tos, vías aéreas y mucosas oculares irritadas y vómitos, se debe llevar a la mascota con un médico veterinario de forma inmediata. Se tratará de una urgencia cuando además presenten quemaduras.
Durante una emergencia de este tipo es importante tener su identificación, alimento y agua a disposición, además de cajas de transporte -o en su defecto mantas húmedas- para su traslado, también es aconsejable trasladarlos con un bozal.
