Una investigación descubrió una función del cerebelo antes desconocida, la cual tendría relación con el recuerdo de emociones positivas y negativas, lo que sería de ayuda para estudiar por qué se produce el Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT)

Una nueva investigación hecha por científicos suizos descubrió una, hasta ahora, desconocida función de cerebelo, la cual tendría relación con el Estrés Postraumático. El estudio reveló que esta zona de cerebro tiene influencia en el recuerdo de emociones positivas y negativas.

En consecuencia, su relación con el Trastorno por estrés postraumático (TEPT, son sus siglas en inglés) ocurre cuando la persona es sometida a estos tipos de estímulos y esta zona del cerebro envía señales a la amígdala y el hipocampo.

El cerebelo es conocido sobre todo por la regulación del movimiento. Pero parece ahora que esta región del cerebro, situada en la parte posterior, también desempeña un papel fundamental en el recuerdo de las experiencias emocionales positivas y negativas, según un nuevo estudio de la Universidad de Basilea publicado en la revista PNAS.

Cerebelo: comunicador de emociones

Utilizando un enfoque de resonancia magnética funcional de todo el cerebro en 1.418 participantes sanos, los investigadores, dirigidos por el profesor Dominique de Quervain y el profesor Andreas Papassotiropoulos de la Universidad de Basilea, en Suiza, identificaron grupos que se activaban significativamente durante la codificación de la memoria de imágenes emocionales negativas y positivas.

Posteriormente, en una prueba de memoria, los participantes recordaron las imágenes positivas y negativas mucho mejor que las neutras.

El aumento de la actividad cerebral en las partes del cerebro que ya se sabe que son importantes, como la estructura cerebral llamada amígdala y el hipocampo, se asoció con el almacenamiento mejorado de las imágenes emocionales. Sin embargo, el equipo descubrió una mayor activación del cerebelo.

Es más, los investigadores también observaron un mayor nivel de comunicación entre el cerebelo y el cerebro, la parte más grande del cerebro. Esta zona recibía información del córtex cingulado anterior (una región clave para percibir y evaluar los sentimientos); también transmitía información a la amígdala y al hipocampo.

“Estos resultados indican que el cerebelo es un componente integral de una red responsable de la mejora del almacenamiento de la información emocional”, afirma el neurocientífico De Quervain.

“El objetivo del presente estudio era investigar si esta zona y sus conexiones cerebrales están implicados en el fenómeno de la memoria episódica superior para la información visual emocionalmente excitante”, escriben los investigadores en su artículo publicado.

Su utilidad en el estudio del TEPT

Como ocurre con cualquier nuevo descubrimiento sobre los circuitos neuronales, estos hallazgos podrían ser útiles para mostrarnos cómo reparar esos circuitos cuando algo va mal, cuando los recuerdos no se almacenan correctamente o si tal vez se imprimen con demasiada claridad en nuestra mente.

Por ejemplo, la mejora memoria de los acontecimientos emocionales, aunque es un mecanismo crucial para la supervivencia, tiene sus inconvenientes: en el caso de experiencias muy negativas, puede provocar una ansiedad recurrente.

Esto significa que los hallazgos, que ahora se han hecho públicos, también pueden ser relevantes para entender condiciones psiquiátricas como el trastorno de estrés postraumático, según el comunicado de prensa de la Universidad de Basilea.

“Estos hallazgos amplían el conocimiento sobre el papel del cerebelo en los procesos cognitivos y emocionales complejos y pueden ser relevantes para la comprensión de los trastornos psiquiátricos con circuitos emocionales aberrantes, como el trastorno de estrés postraumático o el trastorno del espectro autista“, escriben los investigadores.

Estudio científico
Este artículo se basa en un estudio científico que puede ser sometido a nuevas pruebas para ser validado o descartado. Sus resultados NO deben considerarse concluyentes.