El científico David Sinclair aseguró que el envejecimiento es una enfermedad y que debe ser tratada como tal. El investigador en su libro Lifepan aconseja hábitos que podrían retrasarla.

Nacemos, crecemos y envejecemos, son etapas de la vida que son parte del ser humano. Pero David Sinclair ha destinado gran parte de su profesión a investigar el envejecimiento y cómo lograr enlentecerlo e incluso revertirlo en las personas.

Sinclair es un biólogo australiano, profesor de genética y codirector del centro de Investigación de Envejecimiento de la facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, quien cree que el envejecimiento es una enfermedad y debe ser tratada como tal.

El científico en una entrevista para BBC Mundo afirmó que es posible retrasar el envejecimiento con hábitos que pueden alargar la vida y hacerla más saludable.

Su estudio lo ha llevado a posicionarse como una celebridad, ya que -incluso- la revista Time lo eligió como una de las 100 personas más influyentes en el mundo.

En una de sus últimas investigaciones, junto a un grupo de colegas, logró revertir el envejecimiento en ratones a través de un proceso que implica convertir una célula adulta a una madre. Mientras, que anteriormente, en 2020, habían logrado un avance importante curando algunos tipos de ceguera en roedores.

Sinclair también es autor de Lifespan (“Esperanza de vida”), un libro que se convirtió en un éxito de ventas. En el texto argumenta, contrariamente a lo que se piensa, que el envejecimiento no es inevitable y asegura que “el envejecimiento es una enfermedad, y esa enfermedad es tratable”.

¿Cómo retrasar el envejecimiento?

Sinclair aconseja tres hábitos que se pueden ejecutar si se quiere prevenir o retrasar el envejecimiento: comer menos, ejercitarse y salir de la zona de neutralidad térmica.

En el libro Lifespan, David ejemplifica su rutina y recalca que él no es médico, sino investigador, por lo que, aseguró que lo que él hace no es necesariamente ni probablemente lo que tú deberías hacer.

Sin embargo, hay cosas que los científicos han descubierto al observar a personas que viven mucho tiempo. Lo que integra consumir los tipos correctos de alimentos (un buen lugar para comenzar sería la dieta mediterránea), comer menos calorías y con menos frecuencia, afirmó Sinclair en la entrevista.

Los investigadores creen que estos cambios en el estilo de vida estimulan las defensas naturales del organismo para enfrentar las enfermedades y el envejecimiento.

Recordemos que a medida que sumamos años las patologías aparecen con mayor frecuencia, como lo es el alzhéimer, diabetes, entre otros.

En este sentido, David aseguró que el camino para evitar enfermedades es fortaleciendo nuestro sistema inmune para así fortalecer el cuerpo y retrasar el envejecimiento.

Por último, el científico agregó que el frío ayuda a activar las defensas del cuerpo, ya que lo saca de la zona de confort.

“El envejecimiento es la causa troncal de la mayoría de enfermedades”

Durante una entrevista con el diario español La Vanguardia, el especialista profundizó en su concepto de envejecimiento.

“Una enfermedad es un deterioro del cuerpo, lo que significa que no funciona correctamente. La definición le encaja como un guante al envejecimiento”, dijo Sinclair en la oportunidad.

“El hecho de que sea común no resta un ápice su cualidad de enfermedad sobre la que debemos actuar”, agregó.

En este contexto, David Sinclair expresa que “el envejecimiento es la causa troncal de la mayoría de enfermedades sobre las que procuramos intervenir, con frecuencia cuando, por desgracia, el proceso ya se presenta demasiado avanzado”.

Últimos descubrimientos

Sinclair dice consumir diferentes medicamentos para probar sus efectos en ralentizar el envejecimiento, uno de ellos es la Metformina, recetado a personas con diabetes tipo 2 y el Resveratrol, sustancia química que se encuentra en las uvas rojas y ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre así como también a combatir las enfermedades según MedlinePlus.

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El científico australiano sostiene que sus investigaciones son exitosas, los seres humanos podrían aumentar el promedio de vida hasta los 90 o 100 años.

“Jamás nos libraremos de la muerte ni del dolor, pero las enfermedades prolongadas, aquellas que se arrastran durante décadas, serán cada vez más raras”, manifestó.