Con la fiesta de Halloween a la vuelta de la esquina, una odontopediatra menciona cuales serían los peores caramelos para los dientes de grandes y pequeños. De paso, también da consejos para aminorar el daño de los dulces.

Con la Noche de Brujas cada vez más cerca, los más pequeños de la casa ya planifican sus disfraces y ya fantasean con los paseos por el barrio en busca del mayor tesoro de la fiesta: los dulces.

Sin embargo, aquel snack, que de seguro disfrutarán, puede ser perjudicial para su salud y también, para sus dientes.

Es por eso que la directora de la especialidad en Odontopediatría de la Universidad Finis Terrae, Mirella Biggini, analizó con BiobioChile algunas de las peores, y peores en menor cantidad, golosinas que los más pequeños pueden recibir.

Se debe tener en cuenta que todos los dulces, de alguna manera, van a provocar algún daño”, advierte la médica, aunque adelanta que “los menos dañinos son aquellos que se consumen rápidamente y no quedan adheridos”.

Chocolates

De acuerdo a la doctora, los chocolates serían “bastante buenos entendiendo que todos los dulces tienen su cuota de daño”. Esto debido a la misma característica del dulce: se deshace en la boca.

“Además, no se adhieren en tanto, salvo que tengan este relleno de caramelo, pero el típico que consumen los niños no debiera tener nada adherente. En general los niños lo toman, se deshace en la boca y lo tragan, entonces es bien rápido su consumo”, explica Biggini.

Marshmellows

“Están bien”, comenta la doctora. Esto ya que, al igual que los chocolates, suelen deshacerse y son fáciles de tragar.

“De hecho, los niños tampoco los muerden mucho”, menciona la profesional.

Dulces duros

En este tipo de caramelos hay un mal hábito peligroso en los más pequeños: morder y masticar hasta triturarlos.

“Esto eventualmente puede provocar una fractura, especialmente en los dulces tipo rompe muelas, porque es algo literal”, explica.

Dulces explosivos

“Son súper dañinos”, dice de inmediato la odontopediatra. “Es porque en sus ingredientes, además del hidrato carbono, tienen ácidos. Usualmente, en la lesión de caries, los hidratos de carbono se convierten en ácido, pero si el dulce tiene ácido en sí, el daño es mucho peor y aumenta la pérdida de minerales en los dientes”, describe Biggini.

Gomitas ácidas

Estos dulces tienen una estrecha relación con los anteriores, debido a también contienen ácido entre sus ingredientes. “Con este tipo de mezclas se daña mucho más”, dice.

Calugas, masticables, chicles y turrones

Viendo sus características, los dulces más blandos y adherentes son los peores, el enemigo de dientes de pequeños y adolescentes.

De acuerdo a Biggini, este tipo de caramelos pueden ser un peligro tanto para los más pequeños como para los adolescentes que utilizan aparatos dentales.

“Este tipo de dulces se pega entre el diente y el aparato, entonces generan una molestia en los brackets. Hay que considerar que es feriado y estos dulces pueden generar una urgencia que se puede complicar”, añade.

Además, debido a su característica adherente, este tipo de dulce sería más complicado de sacar.

Recomendaciones

Aunque no se recomienda el consumo de dulces, la profesional acepta que serán parte de esa noche, por lo que recomienda que aquellos caramelos sean consumidos durante un solo periodo del día.

“Lo peor es consumirlos durante muchas horas de a pocas porciones”, explica.

“Es recomendable que coman una sola vez la cantidad de dulces permitida y luego se lavan los dientes. Luego los padres deberán dosificar o ver cómo les darán el resto después”, aconseja.

Otra propuesta de la doctora es beber un vaso de agua, para así arrastrar el exceso de azúcar en la boca.

“Y luego en casa deberán lavarse los dientes como siempre recomendamos los odontopediatras y odontólogos”, cierra la profesional.

La importancia de una correcta higiene bucal

La odontóloga pediátrica de Clínica Vespucio, Gisela Saavedra, afirma que las caries se asocian a la destrucción de los tejidos dentales, debido a la erosión que generan los ácidos de la placa bacteriana en la boca por los alimentos que quedan atrapados entre los dientes y que no logran eliminarse por completo en el cepillado dental.

Es por esto que se aconseja restringir el consumo de dulces, galletas o bebidas azucaradas, ya que este tipo de comidas provocan la desmineralización del diente y, por ende, favorecen la aparición de caries.