La llegada de la Variante Delta a Chile ha generado una gran alerta entre las autoridades y la comunicad médica y científica.

Esta nueva forma de coronavirus supone una mayor amenaza, debido a que se comporta de manera diferente a las otras variantes conocidas, como por ejemplo su sintomatología.

Por esta razón, es que el Ministerio de Salud (Minsal) ha hecho una serie de cambios en el protocolo sanitario con respecto a esta variante, como por ejemplo, las personas que estuvieron con la mujer contagiada, no serán consideradas “contacto estrecho”, sino como personas contagiadas, hasta que se demuestre lo contrario.

Además de esto, la Subsecretaria de Salud, Paula Daza, se refirió durante este viernes, en una campaña de vacunación, al tipo de mascarilla que disminuiría el riesgo ante un eventual contagio de la Variante Delta.

“Sabemos que la mascarilla nos protege y tenemos que continuar usándola (…) Por eso, recomendamos usar mascarillas adecuadas, como las quirúrgicas o de tres pliegues (…) Hacemos un llamado a seguir cuidándonos, y usar mascarillas más seguras para disminuir el contagio de las nuevas variantes que sabemos que son más contagiosas”, manifestó la autoridad.

Variante Delta y uso de mascarilla

Esta variante corresponde a una nueva mutación del virus que fue detectada por primera vez en la India y que ya es la dominante en el Reino Unido.

De acuerdo a la Agence France-Presse, se estima que es hasta un 60% más contagiosa que la Alfa, la cual fue detectada en el condado de Kent (sureste de Inglaterra) en diciembre del año pasado.

Sin embargo, el problema de la Variante Delta, radica principalmente en su sintomatología. Si bien el covid-19 solía confundirse con otras enfermedades, la variante delta presenta síntomas diferentes, siendo aún más fácil confundirla con un resfriado común o una gripe.

Por esta razón, es que los países han decidido extremar las medidas sanitarias y lugares, como por ejemplo Israel que había dejado de utilizar mascarillas, volvió a poner como medida usarlas al menos en lugares cerrados.

Sobre el uso de mascarillas contra esta nueva variante, como se dijo anteriormente la más recomendada es la quirúrgica o de tres pliegues.

Desde el Minsal, además enfatizan en la importancia de utilizar mascarillas que cumplan con las certificaciones correspondientes, como por ejemplo la norma internacional EN14683:2019.

Estas mascarillas de tres pliegues, recoge las microgotas que podemos exhalar al respirar, pero es más difícil que retenga todas las partículas existentes en el ambiente cuando inhalamos, ya que no sella su perímetro.

Además, es importante utilizar una mascarilla que se adecúe correctamente al rostro, sin dejar ningún espacio por donde pudiera escapar alguna de las partículas responsables de la transmisión del virus.

Diferencias entre mascarillas

Sobre la elección de las mejores mascarillas y su efectividad, el Centro de Control de Enfermedades (CDC) indica que los tipos más recomendados son los de tela (certificados por los centros de salud), quirúrgicas y las N95 o FFP2.

En cuanto a las quirúrgicas, tienen características que por su facilidad de uso y nivel de contención se han convertido en las mascarillas más populares. Su estructura contiene tres capas, en las cuales la capa exterior tiene propiedades hidrofóbicas y la interior, que está en contacto con nuestra piel, boca y nariz, la capacidad de absorber la humedad.

Las FFP2 homologadas, tienen la capacidad de filtrar más del 92% de las partículas que están en el aire, además de contener al menos seis capas de aislamiento.