Un Binder es una prenda interior que tiene como función comprimir el pecho, con el fin de disimular la apariencia de los senos, ya sea para buscar una apariencia masculina o andrógina, aunque su uso va más allá de algo simplemente estético.

Dicha prenda está hecha de diferentes materiales como malla de faja, lycra de poliéster o nylon, aunque algunas personas fabrican sus propios binders con poleras o tops deportivos.

Sin embargo, existen diferentes formas de fajarse, ya sea sólo para ocasiones especiales y otras personas que lo hacen todos los días. Aunque se recomienda siempre hacerlo con esta prenda, ya que las fajas ‘caseras’ podrían ocasionar algún daño.

Un estudio realizado por The Binding Health Project y publicado en la revista Culture, Health, and Society, explica que el tema del uso de fajas debió ser abordado hace tiempo, para realizarlo de manera segura y eficaz.

El informe se basa en un estudio donde varios expertos analizaron el uso de esta prenda, con el fin de orientar a quienes quieran usarlo.

“Basándonos en nuestro análisis preliminar, para la mayoría de los participantes el hecho de ocultar sus pechos mediante compresión suponía una experiencia positiva y desembocaba en una mejora del estado de ánimo y la autoestima, minimizaba la disforia de género, la ansiedad y la depresión, y les ayudaba a sentir que tenían el control de sus cuerpos”, comienza la investigación.

“De hecho, algunos de los participantes afirmaron que el impacto positivo sobre su salud emocional y conductual hacía que la incomodidad física de comprimir el pecho tuviera positivos resultados en la parte psicológica”, agrega.

El estudio también enfatiza en que ocultar los pechos es parte de la vida diaria para muchas personas, pero puede tener una repercusión negativa en la salud física como molestias leves a enfermedades graves, mediante una amplia gama de síntomas que van desde dolor en diferentes partes del cuerpo hasta falta de aire, pasando por hematomas u otros cambios en la piel.

Según la investigación, la ocultación de los pechos mediante algún tipo de prenda compresiva era “algo cotidiano” para sus participantes y resultó que más de la mitad de los encuestados comprimían sus pechos siete días a la semana, durante una media de diez horas al día.

Los investigadores, además, señalan la falta de conocimiento que existe sobre esta práctica, pese a los común que se ha vuelto. Se consideraron a personas trans y no binarias, quienes afirmaron comenzar a utilizar el Binder sin consultar a un especialista y sólo por recomendaciones de familiares u otras personas que lo usaban a través de sitios web.

Los especialistas indican que la mayoría de sus encuestados, nunca asistieron a un especialista o centro hospitalario, pese al gran dolor que les provocaba el uso de esta prenda y consumían algún tipo de analgésico automedicado para disminuir el malestar.

Cuidados y precauciones

El uso de Binders puede traer afecciones a la piel, músculos y el movimiento, sobre todo si son utilizados durante largos periodos de tiempo. Además, el hecho de cubrir la piel con elementos que no permiten que el aire fluya libremente, puede crear ambientes aptos para el desarrollo de infecciones bacterianas y fúngicas.

También, usar esta prenda demasiado apretada, puede generar daños en los tejidos, evitando el movimiento libre e incluso, restringir la capacidad respiratoria de una persona.

El estudio antes mencionado es el único que existe con respecto a este tema y los expertos enfatizan en que si una persona comenzara a usar esta prenda, debe asesorarse con un médico y recopilar experiencias de otras personas, ya que puede traer complicaciones.

En los efectos secundarios más comunes, se encuentran problemas de piel, como sensibilidad, cicatrices, hinchazón, picazón, infecciones; dolor en el pecho, los hombros, la espalda o el abdomen; problemas respiratorios y síntomas musculoesqueléticos, como cambios posturales, desgaste muscular o fracturas de costillas.

Consejos para un correcto uso de Binder o faja

1. Limitar el tiempo de uso: No uses por más de 12 horas esta prenda, ni duermas con el. Tampoco debe hacerse todos los días, por lo que programar días libres de faja es muy importante, ya que por el uso constante pueden existir mayores efectos negativos.

2. Evita el su uso mientras ejercitas: al realizar actividad física necesitas respirar profundamente, moverte libremente y es más probable que sudes. Si quieres aplanar tu pecho mientras haces ejercicio, trata de encontrar un sostén deportivo que tenga este efecto.

3. Que sea tu talla correcta: asegúrate que la faja que estás usando no es muy pequeña para evitar los problemas antes mencionados. Por lo que es bueno conocer tus medidas y así evitar efectos no deseados.

4. No lo uses con cintas adhesivas o vendajes: la cinta adhesiva puede dañar su piel y los vendajes pueden apretarse a medida que se mueve. Los sostenes deportivos, las camisas con capas o el uso de ropa de compresión deportiva o de neopreno son las opciones asociadas con la menor cantidad de efectos secundarios negativos.

5. Limita su uso si planeas una cirugía de pecho: si esto está en tus planes, reduce el tiempo que utilizas esta prenda, ya que puede afectar la elasticidad de la piel y tener negativos impactos posterior a la cirugía.

6. Siempre escuchar a tu cuerpo: si sientes un dolor intenso, debes reaccionar a eso a tiempo y quitarte la faja que estás usando, ya que podría estar ocasionando algo grave. Si estás pasando por etapas de dolor, debes consultar a un médico de inmediato.

El sitio web de la aplicación Clue, escribe además, que el uso de fajas sí reduce problemas de carácter psicológico y emocionales, pero que también podría haber un aumento de estos episodios por las consecuencias negativas en el cuerpo.